30 junio 2016

¡Que no roben por dios! Peligro: mayoría absoluta

Créanme si les digo que no es por una cuestión moral. Creo que en un país que aprecia tan poco los valores éticos, no vale la pena seguir inmerso en un mundo virtual donde la ética es lo importante. La realidad supera estos parámetros.

Y, entonces, ¿por qué lo digo? Pues, precisamente porque la mayoría de los españoles están premiando esos valores determinantes. Si con todos los casos de corrupción, de injusticia o de manipulación que se han descubierto desde diciembre, han subido catorce escaños los chicos del PP, de seguir así la cosa está clara, en las próximas, barren: mayoría absoluta.

Miedo me da, porque ahora se ha descubierto que el expresidente de la CAM se ha beneficiado de fondos públicos y ha utilizado al bufete de abogados de la Comunidad para defenderse de sus casos personales. O sea, con nuestro dinero ha pagado sus actuaciones judiciales particulares, por un importe de 100.000 euros, vamos una minucia.

O también que todavía Rajoy siga defendiendo a su ministro de Interior cuando se ha demostrado, que ha utilizado medios públicos para perseguir a sus opositores políticos. Quizá sea por eso que dijo: “Dimitiré cuando el caso implique a una persona nombrada directamente por mí”.

Suma y sigue, y mañana más. Y que sigan abiertos casos como la Gïrtel o la Púnica. ¡Ciérrenlos!, ¡entiérrenlos!, olvídense, como si no hubiera pasado nada. El caso es que no sean una ventaja para esta gente. Fuera la ética, no vaya a ser que nos lleve a la tumba. Aquí se trata de sobrevivir en este país de mangantes y trepas, de trileros y mentirosos, porque es lo que el pueblo quiere y ya saben ustedes que el pueblo es soberano.

Ante tales acontecimientos sólo quedan dos posibles soluciones. Una, que todos imitemos al PP y así igualarlo, o sea empecemos a robar, a actuar totalitariamente o a apoyar a los poderosos. Otra, marcharnos de este país y tratar de buscar –sé que no es fácil— otro donde no se hayan invertido los valores.

Y es que lo que ha votado esta España que nos duele --como dijo el poeta-- ha sido: totalitarismo, desigualdad y corrupción. Y todo eso sí que lo hace bien el PP, no quiero quitarles ningún mérito. Las cuotas alcanzadas en esos tres epígrafes son de Guiness.

Pero claro, si no nos dan un curso acelerado de conformación de mafias o de totalitarismo intro-democrático, o de apoyo a los potentados, estamos aviados. Ellos son maestros, y no será fácil que nos enseñen cómo lo hacen, puesto que sería descubrir su arma electoral más importante.

No nos queda otra y como no creemos en los milagros, ni en la reinserción pepera, ni es fácil largarse del país, tendremos que aprender a infringir leyes, a tener contabilidades B, a mandar nuestro dinero a Panamá, a oponernos a los derechos humanos, a constituir tramas financieras mafiosas, a apoyar la dureza de la policía en las manifestaciones, a despreciar a los dependientes, a…

Eso sí, todo por la patria, todo por el bien de nuestra España, esa que se encuentra totalmente emponzoñada y que le da el triunfo a los corruptos. Todo, tendremos que hacer todo, aunque sea sólo para que no partan con ventaja, y no consigan en el futuro esa mayoría absoluta que tanto desean.

Salud y República

27 junio 2016

Si quieres que sigamos robando: ¡vótanos! Si deseas que te sigamos mintiendo: ¡vótanos!…

…Si necesitas que te manipulemos: ¡vótanos! Si crees que la política sirve para forrarse: ¡vótanos! Si piensas que los refugiados son terroristas: ¡vótanos! Si sueñas con que sigan mandando desde Berlín: ¡vótanos! Si te apetece defraudar a Hacienda y no pagar impuestos: ¡vótanos! Si suspiras por la España Una, Grande y Libre: ¡vótanos! Si anhelas vivir en un Estado sin libertad: ¡vótanos! Si prefieres condiciones de trabajo leoninas para los trabajadores: ¡vótanos! ¡A qué esperas, sólo con nosotros lo conseguirás!

Este debería haber sido el alegado presentado por el PP a las elecciones, porque todo lo anterior, y aún mas, han sido sus grandes logros y seguirán siéndolo. Pero ahí está la democracia, aunque a veces no se entienda su resultado. La mayoría es la que manda. ¿Se equivoca la mayoría? Pues sí. Hay casos probados en los que la mayoría se ha equivocado, bien engañada, bien interesada o simplemente por error. Y la mayoría es la que manda.


Hay casos claros en la historia. Inexplicables pero claros. Las elecciones de ayer han mostrado la cara de muchos españoles, la de los que han ganado. Puede que sean masoquistas, puede que sean gente fácil de engañar, puede que les hayan metido el miedo en el cuerpo, puede que sean acólitos del poder. El caso es que han votado la opción que ninguno de los otros partidos quiere ver ni en pintura. Han votado una adhesión difícilmente explicable.

Pero eso no quiere decir que nos rindamos. Llevamos mucho tiempo esperando y, a pesar de las altas expectativas que teníamos, el resultado para una opción de izquierdas es una reconquista que llegará.

Es verdad que ha habido errores en la izquierda. Es cierto que en ocasiones nos ha faltado tacto y humildad, pero nadie podrá acusarnos de haber dicho siempre lo que pensábamos. Sin embargo, han podido más nuestros errores, y sobre todo la campaña del miedo que han llevado a cabo los otros tres partidos.

Nos han llamado comunistas, bolivarianos, extremistas. Todos nos han dicho de todo. Nos han acusado de apropiarnos de la socialdemocracia, justo lo que ellos (el PSOE), a pesar de su nombre, han abandonado hace mucho. Nos han colocado apellidos despectivos para meter miedo, han presentado falsas denuncias que los jueces han desechado. Pero aquí estamos.

Y vamos a seguir. Porque aunque lo de ayer es de difícil explicación, sabemos que esto tiene que seguir. Por todo lo que  hay que cambiar. Por todos los que necesitan que su vida cambie. Por todos los que ellos han machacado durante estos años. Por nuestra gente, por nuestros hijos. Hoy, tenemos la obligación de demostrar a esos que nos necesitan que, a pesar de todo, estamos aquí y velaremos por esos cambios necesarios, desde donde nos toque.

Porque nos podrán ganar a votos, con sus mentiras y sus entuertos, con sus engaños y exageraciones, con sus ataque constantes, pero también saben que no nos moverán y que no nos rendimos. Resistiremos para volver a intentarlo hasta conseguirlo.

Y lo vamos a hacer unidos, con una sonrisa y con la verdad por delante.
Cojamos fuerzas para luchar contra lo que nos espera.

Y llegará un día en que se abrirán las anchas alamedas… ¡No lo podrán evitar!

Salud y República

26 junio 2016

La izquierda parece que puede obtener la mayoría absoluta

Mientras que la suma de la derecha nacional baja (PP + C’s) de 163 a 148, la izquierda sube considerablemente (PSOE + Unidos Podemos): 176 escaños. Al mismo tiempo se confirma que el PSOE baja a la tercera posición, a distancia clara de Unidos Podemos.

Estos datos que son los del sondeo a la salida de los colegios electorales que han encargado las televisiones, es parecido a los que daban las últimas encuestas, por lo que parece razonable que los resultados definitivos no sean muy diferentes.
PARTIDO POPULAR
117-121
UNIDOS PODEMOS
91-95
PSOE
81-85
CIUDADANOS
26-30

De confirmarse, la situación queda como se esperaba. El PSOE deberá decidir si se inclina a la derecha (la gran coalición: PP y PSOE, con C’s opcionalmente) o pacta con Unidos Podemos, (si no llegaran, podrían obtener la abstención del PNV, por ejemplo). Eso si, ahora como segunda fuerza y por lo tanto sin opción de presidir el futuro gobierno.

La pelota está en el alero de Ferraz, que deberá decidir si hacer caso a sus barones y viejos socialistas, o a la mayoría de los militantes, que prefieren una alianza a la izquierda.

Otra cuestión clara es que las horas de Sánchez están contadas, sólo podría salvarse si mantenía la segunda posición, que parece haber perdido. Susana Díaz y sus secuaces están con la guillotina preparada. El precio de varios años de errores los pagará, sin duda, Pedro Sánchez que no ha podido devolver al PSOE su poder electoral.

Se ha confirmado. La unión ha hecho la fuerza, demostrando que la suma de 1+1, cuando se hace con ilusión, ganas y sonrisas, dan más de dos. Unidos Podemos ha conseguido unos resultados espectaculares, y parece que el futuro es de izquierdas

Quedamos a la espera de que se vaya desarrollando el escrutinio. Más o menos, sobre las 22.30 horas se podrá conocer los datos de forma, casi, definitiva.

Parece que ha llegado la hora del cambio, ojalá que el PSOE no siga los deseos de los popes socialistas, como González, Bono o Corcuera y de algunos barones y baronesas, como Susana Díaz. Y por el contrario hagan caso de lo que prefieren sus militantes y similares.

Hoy es ya un gran día. Recibamos la buena nueva con nuestra sonrisa.

Salud y República

24 junio 2016

Rajoy: “Hay que acabar con los extremistas, los radicales y los malos”

Esto lo dice, el gran moderado, el centro centrado, el hombre de bien, el amigo de todos, el que todos quieren, el que conviene al país. “Sería una pena que ganaran los extremistas y radicales”, naturalmente refiriéndose a Unidos Podemos.

Rajoy se coloca en el centro, en la moderación, un centro forzado, inequívocamente falso. Se trata de un moderado capaz de gestar leyes dignas de una dictadura, capaz de liderar un partido lleno de corrupciones y corruptelas, investigado por sus trampas y miserias. Heredero del franquismo puro y duro.

Que hable este personaje de extremismo y radicalidad al referirse a Unidos Podemos es ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio. Pero ellos son así. Capaces de alentar el miedo o de cualquier cosa para conseguir el poder. Son maquiavélicos y les vale cualquier artificio para llegar a cumplir su objetivo: seguir beneficiando a los suyos, seguir salvando bancos, bajando impuestos a los ricos, proporcionando soluciones –como la amnistía fiscal— para que los poderosos paguen mucho menos.

Y todo ello a cambio de ingresar en el club de los grandes, aunque sea por las indignas puertas giratorias. Son portavoces y correveidiles de los mandamases en Europa y de las grandes transnacionales, apoyando sus políticas generadoras de desigualdades más intensas. España, con ellos en el gobierno, es el “si bwana” de Europa. Serviles con los poderosos y contundentes con los débiles.

Francamente me importa poco que nos llamen radicales, porque radicales es ir a la raíz de los problemas, imprescindible si se quieren solucionar. Lo más fácil es hacer lo que te manden y seguir sirviendo a los de siempre para buscar recompensas de clase.

Otra cuestión es lo de extremistas. Y no es que niegue que Unidos Podemos tenga para la derecha tintes extremistas, pero que lo diga quien ha actuado al limite, en el extremo mismo de la democracia, quien ha logrado tener a todos los otros grupos políticos en contra, de tal forma que, a pesar de ser el más votado, nadie quiera apoyarle para que vuelva a ser presidente, tendría que tener más cautelas a la hora de hablar.

¿Quién es más extremista: el que actúa en solitario, ignorando a los demás grupos, o quien trata de pactar?
¿Quién se sitúa más en el extremo, quien antepone los bancos y las grandes empresas a los ciudadanos, o quien pretende poner a los ciudadanos en primer plano?
¿Quién se ubica en el límite de la democracia, el que promulga leyes como la “mordaza” o la “ley Wert“, o quién propone consenso con la ciudadanía para obtener leyes de gran calibre?
¿Quién se coloca más en el extremo, el que se corrompe y roba o utiliza mal el dinero público, o quien pretende actuar honestamente?
¿Quién cabalga más en el extremo, el que no cumple la Constitución y dice adorarla, o el que quiere cambiarla para hacerla más democrática y beneficiar a los ciudadanos?

Podría seguir con más preguntas pertinentes, pero creo que los ejemplos lo dejan claro. En cuanto a lo que dice de ganar a los malos, mejor ni lo comento porque me parece más una frase de un tebeo, como “El Capitán Trueno” que de un político que se precie de tal. Francamente me produce risa.

Y por último, yo soy de los que creen (al contrario de lo que piensan los peperos)  que uno debe mirar alrededor y fijarse en que situación se encuentra con respecto a los demás. Pues bien, resulta que en el sondeo del CIS de hace un mes, la cosa queda clara, el partido más extremista es el PP. De 0 a 10, siendo 0, la izquierda total y 10 la derecha más extrema, el PP consigue un 8,35% o sea a 1,65 del 10, mientras que Podemos e Izquierda Unida consigue un 2,19%, lo que queda a 2,19 del 0, de la extrema izquierda.
¿Quién es más extremista? ¿Quién está más cerca del extremismo? Sin duda el PP está más cerca de los valores máximos de la derecha (1,65), que Unidos Podemos de los de la izquierda (2,19). Así es que, digan lo que digan, lo que dicen los españoles está claro: el partido más cercano a un extremo ideológico (en este caso al derecho) es el PP, a pesar de que se crean moderados, centrados y otros delirios más.

Por cierto, dentro del PP está la mayoría de la extrema derecha española. Basta recordar la cantidad de cargos peperos que están orgullosos de ser herederos del régimen franquista. En fin, ellos son así, lo que dicen y lo que piensan no debe ser pasado por el tamiz de la realidad social. Es simplemente la Verdad absoluta. No importa que la gente los vea de una determinada forma, la gente se equivoca, sólo ellos tienen la Verdad verdadera.

¡Ah! y no nos olvidemos de votar el próximo domingo, por un nuevo país y con una sonrisa.

Salud y República

23 junio 2016

El PP convierte las Instituciones Públicas en cloacas del Estado

No es la primera vez. Han sido cuatro años y medio cometiendo tropelías. No ha sido sólo la corrupción, tampoco ha sido únicamente la prepotencia de una mayoría absoluta impuesta de forma totalitaria. Ha habido también actuaciones que han demostrado que el gobierno del Partido Popular ha utilizado el Estado para sus aviesos fines, sin importarles convertir las instituciones más preciadas en cloacas del Estado.

La última y definitiva –por si quedaba alguna duda— ha sido la utilización del ministro Fernández Díaz de la oficina del antifraude catalán, para perseguir e implicar a personajes independentistas en algún delito. Así lo ha demostrado la conversación del ministro con el jefe de esa oficina, Daniel de Alfonso, en la que le solicita apremio para investigar e incriminar a dirigentes catalanes secesionistas.

Este ministro, ha sido capaz de aprobar la llamada ley mordaza –en contra de todo el parlamento y con críticas severas desde la Unión Europea, por su totalitarismo--, el mismo que se ha divertido otorgando medallas y honores a vírgenes y santos, el que dice tener un ángel, llamado Marcelo, que le ayuda a aparcar el coche; el que ha ordenado y permitido las cargas más severas de la policía contra manifestantes en los últimos años; justo quién, no hace tanto, recibió en su despacho del ministerio, con secretismo, a su amigo imputadísimo Rodrigo Rato. Ese al que le gusta tanto poner concertinas o defender que se disparen pelotas de goma a los inmigrantes africanos. O simplemente acusar a otro partido de ser proetarra. Este mismo ministro ha demostrado ser un personaje capaz de utilizar cualquier medio a su alcance, aunque no haya sido legítimo, para atacar a sus adversarios políticos.

Ahí está. Tan chulo como meapilas. Intentando hacer creer que lo único importante no es la reunión, sino quién la ha grabado. Trata de echar balones fuera como sea, porque a estas alturas del partido no va a dimitir, ni le van a cesar. Intenta tapar con esa excusa lo más grave: Que se ha organizado una trama mafiosa desde su ministerio para perseguir a contrincantes políticos.

Y sí, es verdad que es de resaltar que al jefe de seguridad del Estado le puedan espiar en su propia oficina, pero eso no hace sino demostrar una incompetencia tremenda que da idea de en qué manos estamos.

A todo esto, parece que Rajoy está al tanto. Es más, defiende la tesis de que lo escuchado son conversaciones normales, un verdadero disparate, cuando se trata de organizar una trama digna de El Padrino, desde el centro neurálgico de la seguridad del Estado.

Una más. Y ahí siguen, despidiendo un hedor insoportable, esperando que alguien les tienda la mano el 27 de este mes, para seguir gobernando. Algo increíble. Son tramposos, mafiosos, mentirosos, desleales, patriotas de cartón piedra, insolidarios y no sé cuántas cosas más. Han convertido algunas instituciones del Estado en cloacas por propios intereses.

No puede caber ninguna duda, cada vez menos. Quien vote al PP tiene que ser considerado corresponsable de la política criminal que practica. No es posible seguir con esta gente al frente del gobierno, por higiene democrática deben largarse.

Por cierto, este ministro chupacirios es el responsable del recuento de las elecciones. Y da miedo. Sería el momento –si es que no es tarde ya— de pedir observadores internacionales, no vaya a ser que el ángel Marcelo le ayude a hacer el recuento. De un tipo así, no me fío un pelo.

No queda otra, tenemos la oportunidad de quitárnoslos de encima el próximo domingo. Y la mejor manera es votando a quienes tienen una política alternativa: Unidos Podemos. Hay que volver a sonreír, a creer en la política, en la honestidad.

Salud y República (y no olvides votar con una sonrisa).

20 junio 2016

Hoy tampoco es el Día del Refugiado

Por mucho que se empeñen en proclamar el día de hoy como el Día del Refugiado, la verdad es que sólo existen días contra el refugiado. Menos titulares y más ayuda.

La realidad nos dice que quien huye de la guerra –incluidos niños y mujeres--, del hambre, de la miseria, de la muerte en Afganistán, Siria o cualquier otro país del mundo, importa un bledo al primer mundo. Al contrario, todos los intentos de los “grandes países” son para tratar de parar ese aluvión de refugiados que huye de la muerte.

En España, como en otros países de la “solidaria” Unión Europea, los refugiados están entrando con cuentagotas, mientras que son muchos más los que mueren ahogados y enterrados en el Mediterráneo, o terminan en campos de concentración sin el mínimo respeto por los derechos humanos y en condiciones de extrema necesidad.

Eso sí, hoy todo el mundo habla --sin pudor y sin poner los medios para solucionar el problema--, de que es el Día del Refugiado. Y es que vivimos en un mundo donde la xenofobia, la indiferencia, el pasotismo y la hipocresía superan ampliamente a la solidaridad.

Y lo más triste de todo –aunque conociendo al personaje no es ninguna sorpresa--, es que el ministro del Interior en funciones, el ínclito Jorge Fernández Díaz, suelte encima afirmaciones que avergonzarían al más “pintao” y que sin embargo no hacen sino confirmar su catadura moral.

Ahora resulta que se para y se ha parado la entrada de refugiados, según el ministro meapilas, porque entre los refugiados hay terroristas. Claro, ahora se puede entender ese afán suyo de obstaculizar las manifestaciones, de fabricar leyes mordaza, de levantar vallas con concertinas. Y es que, los que se manifiestan o tratan de llegar desde África, son también terroristas. El mundo, según piensa, está lleno de terroristas, aunque el único que cause terror sea él, con su constante actitud totalitaria y con el vil truco de meter miedo, de querer convertir todo en un problema de seguridad, a sabiendas de que no lo es.

Este ministro que ya nos ha deleitado con leyes autoritarias, con homenajes a vírgenes, con ángeles que le ayudan a aparcar, sigue en sus treces. Es un totalitario de tomo y lomo, y busca excusas para tapar su xenofobia. Y antepone una seguridad innecesaria a un problema humanitario. Así actúa el catolicísimo sujeto. Seguramente descargará su mala conciencia, echando algún que otro euro al cepillo, los domingos en misa, mientras que más de un niño se seguirá ahogando en el cementerio del Mediterráneo. Eso sí, seguramente se tratará de niños terroristas.

Nunca se le ha escuchado la más mínima crítica a la venta de armas a Arabia Saudita, por el gobierno al que pertenece. Armas que se ha demostrado que son enviadas al grupo terrorista Daesh. Ni tampoco ha pedido responsabilidades por los disparos de sus guardias civiles, en Ceuta, con pelotas de goma en el mar, que causaron la muerte a dieciséis inmigrantes. Seguramente terroristas según él.

En fin, un ministro inhumano que presume de su relación con las divinidades y que podría, perfectamente, haber sido ministro en el siglo pasado durante la dictadura. Es  más, seguro que estaría más contento en un estado nacional-católico.

Una prueba más del daño, en algunos casos irreversible, que ha cometido este gobierno, donde los débiles están condenados a serlo más. Sólo queda acabar con ellos el 26-J. Si el PP vuelve a formar un nuevo gobierno, a sabiendas de todo lo que lleva en su mochila, sus votantes serán corresponsables de sus fechorías, que luego no se llamen a engaño. Y, mientras tanto, dejémonos de patrañas, el Día de los Refugiados debería ser sustituido por el Día de los Olvidados.

Salud y República

11 junio 2016

26-J: La sonrisa contra el miedo

¿Han visto alguna vez sonreír de forma natural a Rajoy? No, sólo fuerza alguna vez la sonrisa para que le aplaudan. Su estado natural es el de un hombre gris, triste y a las órdenes de las grandes oligarquías.

Y es que esta campaña se está polarizando y mientras que se habla más de Venezuela que del paro, mientras que todos los partidos han encontrado un enemigo común: Unidos Podemos, que dicen ser la hecatombe, nosotros contestamos con una sonrisa.

Ahí tienen ustedes a la gran derecha (Partido Popular y Ciudadanos) y al PSOE intentando asustar con los comunistas, y esto en 2016. Como mínimo denota una ignorancia supina o una intención desesperada de creer que atacar al comunismo da réditos electorales.

Mientras ellos estaban encantados de haberse conocido en tiempos franquistas, mientras que otros no aparecieron hasta que hubo democracia y se volvieron los más demócratas del mundo, el Partido Comunista de España luchó contra la dictadura y pagó su atrevimiento con un precio muy alto, con asesinatos, con torturas, con desapariciones, con la emigración forzosa.

¿Quién mete miedo?, Un partido que ha luchado por la democracia en este país mientras que imperaba el franquismo, o los que pertenecen a partidos herederos de Fraga y otros franquistas, y hoy han demostrado ser un partido corrupto.

¿Quién mete miedo? Un partido que se ha dejado el pellejo en tiempos duros, o esos que como Ciudadanos provienen del PP, aplican políticas de FAES, o tienen entre sus popes (Juan Carlos Girauta) a un pseudo-historiador que defiende el golpe de Estado de 1936 y echa la culpa a la República.

¿Quién mete miedo? Una coalición que habla claro, que responde a las necesidades imperiosas de una población diezmada económica y socialmente, o un partido que se ha alternado con el PP para gobernar este país, complementándose en las políticas dañinas. Un partido que ha preferido pactar con la derecha antes que con la izquierda.

Por eso están que muerden. Ladran luego cabalgamos. Temen perder sus prebendas y privilegios. La unión de Podemos y de Izquierda Unida no les deja dormir. Saben que estamos cerca, muy cerca del poder, y eso lo van a combatir, como siempre, a toda costa. Con mentiras, con denuncias falsas, con calumnias, con maledicencia.

Pero tranquilos, ahora nos toca sonreír. Su mala baba será mayor cuando vean los resultados del 26-J. Y para eso hemos de hacer una campaña intensa pero modélica. No vamos a insultar, sólo vamos a informar, a defender nuestras propuestas, a denunciar los abusos y malas políticas del pasado reciente. Todo lo demás sobra. Porque las cañas, estoy seguro, se les van a convertir en lanzas.

Tranquilidad, sonriendo y esperando que tengamos la suficiente fuerza para poder cambiar este país, para hacer un nuevo país, ese es nuestro cometido. Si nos mantenemos firmes, lo conseguiremos. Nuestro enemigo es el Partido Popular. Y se trata de desenmascararle sin ambages, pero sin insultos, con la verdad por delante.

Sólo así lo conseguiremos. Y este país merece cambiar. Ya está bien de continuar por caminos dañinos que nos debilitan. Estamos muy cerca, sonríe y cuéntales la verdad. Todos nos lo merecemos. No hay otra salida. Por un nuevo país: ¡VOTA UNIDOS/AS PODEMOS!

Salud y República

09 junio 2016

Montoro pasará a la historia como: “El amnistiador mayor del reino”

Ahí queda. Es amigo de sus amigos y sobre todo un defensor a ultranza de los poderosos. Su obra ha consistido en inclinarse ante los ricos y despreciar a los débiles aumentando la desigualdad a limites difícilmente superables.

Su gran aportación en el gobierno ha sido la amnistía fiscal. Una medida que, como tantas otras, los peperos negaron rotundamente que fueran a acometer cuando estaban en la oposición. Una demostración clara de cómo se pagan impuestos en España.

La política impositiva es tan asimétrica que da asco. Así, por ejemplo, si hablamos del IVA, un impuesto indirecto y por lo tanto injusto por naturaleza, puesto que lo paga igual todo el mundo --sea quién sea, tenga lo que tenga y gane lo que gane--, ya tenemos la primera grave desigualdad. Que Amancio Ortega (por ejemplo) y un parado paguen el mismo impuesto cuando van a comprar lo mismo, dice mucho de lo injusto del impuesto.

Peor es que, este gobierno mentiroso, haya defendido que en el caso de los impuestos directos se practica una compensación, puesto que –según dicen— paga más quien más gana o más tiene. Lo que no dicen es en qué proporción y cómo se zafan de pagar los poseedores de las grandes fortunas.

Ya sabemos que las empresas del Ibex, pagan el 3,5% de impuestos de media. También conocemos que el porcentaje del IRPF de quien gana 60.000 euros y 300.000 euros anuales, por ejemplo, es el mismo (otra injusticia). Además ya estamos conociendo en detalle las triquiñuelas de los más “agraciados” para pagar menos, algo a lo que no tienen acceso los ciudadanos corriente y molientes (léase tretas legales y las otras, como las de tener depositadas en paraísos fiscales sus fortunas).

Si a todo lo anterior sumamos que llega un ministro, muy amigo de sus amigos, y decide perdonar a los que han cometido un fraude fiscal, proclamando una amnistía fiscal, terminamos de rizar el rizo. Y Montoro abrió la veda de los defraudadores y les castigó con una amnistía, haciéndoles pagar una cantidad “inasumible”. Y, sin indagar la procedencia del dinero aflorado y lavado.

Esta amnistía era ya de por sí barata, puesto que regularizaban el capital, pagando solamente el 10% de los fondos regularizados (un asalariado medio paga entre el 20 y el 25% de su salario), pero es que además se lo pusieron más fácil, y al final han pagado una media del 3% del capital regularizado.

Total, se adhirieron a esta amnistía unos 30.000 millonarios, que regularizaron cerca de 40.000 millones de euros, por los que el fisco ha recuperado 1.200 millones de euros (habían previsto recuperar un mínimo de 2.500 millones). Un negocio perfecto para estos evasores que legalizaron su situación y evitaron problemas fiscales y judiciales por una cantidad irrisoria. 

Entre estos grandes patriotas de boquilla, amiguetes de Montoro, salvados por la campana de la amnistía, conocemos algunos nombres, entre los que destacan, miembros de la familia real, empresarios de alto nivel (Gerardo Díaz Ferrán, Arturo Fernández, David Marjaliza, Fernando Martín, etc.), políticos del partido popular y de Convergencia (Rodrigo Rato, Bárcenas, Granados, familia Pujol) y otros ilustres, que todavía no conocemos, por tratarse de una lista que no es pública.

Como se puede apreciar, Montoro y sus muchachos han practicado una justicia distributiva digna de una monarquía bananera, dando más privilegios a los más poderosos, a costa de recortar sueldos, prestaciones y servicios esenciales al resto de los ciudadanos.

Ha sido tan escandaloso que no verlo sólo puede denotar ceguera, fanatismo o, como ocurre en el caso del Partido Popular, la convicción de que los beneficiarios de la crisis tienen que ser los poderosos a costa de los más vulnerables. Todo lo demás, demagogia, cara dura y mentira.

Salud y República

07 junio 2016

Borbones: amados patriotas de cartón piedra

Alicia de Borbón-Parma, su hijo Carlos de Borbón-Dos Sicilias, y dos de los hijos de este, Cristina y Pedro. Todos ellos en la línea de sucesión de la corona.

Gente encantadora. Capaz de lucir la bandera de España con escudo o aguilucho, que eso da igual, y, a la vez, hacer un servicio a Suiza, donde depositan sus caudales. Y es que lo del patriotismo, en muchos casos, es un disfraz digno de una opereta de Cantinflas.

Su España –que no es la mía--, les sirve. De hecho, mientras que yo, como jubilado he pagado al Estado por una pensión media, un IRPF de un 20%, a ellos –que para algo son patriotas y aristócratas—Hacienda les ha salido por un 1,84%.  Eso sí, yo sobre una cantidad irrisoria y ellos sobre algo más de cuatro millones de euros. Ya saben: Hacienda somos todos. Aunque algunos más, mucho más, que otros.

No tienen vergüenza, pero lo suplen con dinero. Sí, con dinero que depositan fuera de nuestras fronteras. Ya se sabe España no es un lugar seguro para ellos y además se pagan demasiados impuestos. Ellos prefieren Suiza, Panamá, o cualquier paraíso fiscal que para eso están. ¡Faltaría más!

Y se pasean por este país –que creen de su propiedad— y cagan y mean en él, mientras que se llevan su riqueza –quién sabe de dónde ha salido--, fuera. Todo ello sin que pase nada. Es más, no se preocupan, saben que siempre habrá un ministro de que les haga una amnistía fiscal a su medida.

Unan a este grupito, para completar la camada, a la prima de Juan Carlos, Inés de Borbón que también regularizó gracias a la ayuda de Montoro y Cía (a la que además utilizaron en la trama Púnica, eso sí, sin que ella, la pobre, supiera nada), así como a la hermana del rey emérito, Pilar de Borbón, que, sin querer y sin saber, la pobre tuvo la titularidad de una sociedad en Panamá, durante cuarenta años.

Por no hablar de la infanta Elena, ya saben, la del “no me consta” y que hacía todo por amor, mientras tenía a medias con su marido el “Empalmado” una empresa peculiar.

Por otro lado, siempre queda por aclarar la fortuna del mismo Juan Carlos, de la que poco o nada se sabe, salvo que vino con una mano adelante y otra atrás cuando su papá le dejó en manos de Franco y que ha terminado con mucha más dinero de lo que ha podido ganar como rey, sin saber el cómo ni el porqué. Quizá lo descubra Iker Jiménez.

En fin, una familia muy original. Sobre todo, muy patriota. Se pasean por su “patria”, como Pedro por su casa, presumiendo de aristocracia y españolidad, mientras procuran no pagar a Hacienda y tener su pastizal a buen recaudo en un paraíso fiscal.

Gente encantadora. Lo mismo conviven con Franco que con la democracia, que para eso son aristócratas. Eso sí, que nadie rompa España, que ellos la defenderán a muerte, pero desde Suiza. Y es que habría que preguntarse “¿qué puñetas hacemos manteniendo a estos mangantes (perdón: “presuntos mangantes” quería decir)?

Salud y República

06 junio 2016

Hay que investigar las mamandurrias de Esperancita

Ahí la tienen ustedes, más chula que un ocho, más campechana que Juan Carlos, como si no fuera con ella. No está dispuesta a conjugar el verbo dimitir. Eso sí, acusa a los demás de recibir mamandurrias y, sin ninguna duda, podría ser nombrada la Condesita del Alto Mamoneo.

Mientras, sigue rodeada de porquería por todos los lados, siguen saliendo más cuestiones que la obligarán a dimitir y, sin duda, a ser imputada. Pero ella, no sabe, no contesta, y la fiscalía, de forma inexplicable, siguen sin encontrar motivos para investigarla, algo difícil de comprender.

Lo de la Púnica es de escándalo supremo. Cada día se van descubriendo más corruptelas que la cercan. Y qué decir de la Gürtel, donde Madrid ha quedado como la segunda comunidad, después de Valencia, y a poca distancia, manchada por esa trama mafiosa.

Se ha demostrado que el PP se ha financiado ilegalmente, lo que conlleva a haber jugado con ventaja en las elecciones celebradas, puesto que han sido pagadas, en gran parte, con dinero negro y por beneficiarios de servicios.

Por no hablar del Canal de Isabel II (empresa pública de la CAM), donde durante los mandatos de la condesa consorte y de su sucesor, González, se han enchufado a decenas de familiares y cargos peperos. Donde se han gastado millones de euros de dinero público para limpiar la imagen de dirigentes del PP. Donde la Fiscalía está investigando una desaparición de 15 millones de euros. Todo ello ha convertido a esta empresa en la cueva de Alí Babá.

Y, hoy, el no va más. Resulta que mientras la lideresa era presidenta de la CAM, era, a la vez, accionista de una empresa junto a su marido: Savial S.L. Pues bien, esta empresa a pesar de estar en quiebra técnica recibió unos créditos por tres millones del BSCH y de Caja Cataluña. Un crédito que sirvió para jugar en Bolsa. Y, además, recibió hasta el año 2014, subvenciones públicas por valor de cuatro millones de euros (una pequeña mamandurria).


O sea, una empresa dedicada a la ganadería y la agricultura cuyos propietarios son Aguirre y su marido (la lideresa dice que donó sus acciones a su marido en 2005, pero no ha presentado ninguna prueba de que ha sido así), casi en bancarrota, recibe préstamos de dos bancos importantes, en una situación financiera incomprensible y además recibe hasta 2014, subvenciones (eso que Aguirre llama mamandurrias cuando las reciben otros) por valor de cuatro millones de euros.

Claro que cuando le han pedido explicaciones a Espe Aguirre, ésta no ha querido contestar, aduciendo que es “machismo”. Incomprensible. Está claro que lo que recibe o ha recibido Aguirre y sus familiares no son mamandurrias, sino “justicia divina”. Ella desprecia y odia las mamandurrias, lo suyo es puro mamoneo.

Esta mujer, incomprensiblemente, todavía en la política activa, debería ser investigada sin dilación. No es posible que esté pasando por la política española con los escándalos que la rodean y algunos que la alcanzan de pleno, como el de la empresa Savial S.L.

Esperemos que la fiscalía actúe en consecuencia y esta señora que no quiere dar explicaciones de lo que hace y, sin embargo, insulta, levanta falsos testimonios, y criminaliza a los demás, deba explicarse ante un tribunal, que ya está bien de tomaduras de pelo.

La lideresa está más cerca de saltar por los aires de una vez, la política decente no puede permitir que personajes como ella sigan despreciando la democracia y riéndose de los ciudadanos. Hay motivos, más que suficientes, para que se vaya, y pague el daño que durante sus mandatos ha hecho a los madrileños. Y, que no se le olvide devolver el dinero de las mamandurrias que ella directamente, o familiares o amigos suyos, han recibido por ser quienes son.

Salud y República

04 junio 2016

El paro y la economía son algo más que números interesados

Es verdad que las cifras oficiales del paro hablan de que tenemos menos de 4.000.000 millones de parados. Es verdad que la bajada del paro es importante. Lástima que se olvide que hay algo más que números en los datos –personas-- y que hay otros datos que ensucian y amargan esa felicidad que los peperos quieren encontrar a toda costa, al inicio de una campaña electoral.

Porque la verdad les escuece. Sólo dicen lo que les interesa, sin importarles la situación real. Una situación difícilmente soportable, porque al escucharles, nada dicen de la estacionalidad, y se olvidan, intencionadamente, de que muchos de los que trabajan no llegan a final de mes, y que la tasa de cobertura del desempleo está en mínimos históricos y solo cubre al 52% de los parados, cuando en 2010 era del 81%.

Este gobierno no entiende, ni le interesa saber, que detrás de las cifras que ellos encuentran maravillosas, hay personas en condiciones indignas, cada vez hay más pobres.

Más del 95% de los contratos que se firman son precarios. Por no hablar de la desigualdad, que cada día que pasa supone una fractura mayor entre los ricos --cada vez lo son más-- y los pobres, que cada vez son más.

Cáritas, una organización dependiente de la Iglesia y por lo tanto poco sospechosa de ser de izquierdas, ha puesto los puntos sobre las íes en su informe anual. Y destacan entre sus afirmaciones, las siguientes:
  • A pesar del crecimiento económico, está aumentando la exclusión social
  • La desigualdad, la pobreza y el desempleo están creando una España a dos velocidades
  • Débil e insuficiente recuperación del empleo
  • Cada vez hay mayores diferencias entre el norte y el sur
  • Los ingresos de los hogares han caído un 10% de media durante la crisis
  • La pobreza aumenta de media un 9% al año
  • Una de cada seis personas que trabajan son pobres
  • La tasa de pobreza entre los trabajadores alcanza casi el 45%

Es más, Cáritas emplaza al gobierno que salga después del 26-J a crear un fondo de 10.000 millones de euros para proteger a los grupos sociales vulnerables.

Pero, como si nada. Ahí les tienen ustedes a D. Mariano, a la ministra Báñez (la peor ministra de trabajo que se recuerda) y a otros peperos, contentísimos por sus logros, felices por haber aumentado la pobreza y la desigualdad. Contentos por haber servido a los suyos, a los poderosos. Insensibles ante la mayoría de los ciudadanos y muy sensibles a ensalzar unos datos que como mucho se podrían calificar de menos malos, en su época.

En fin, ellos son así. En esto no engañan, están felices porque han conseguido lo que querían, poner España al servicio de los bancos alemanes, seguir ayudando a los bancos españoles (ahora podrán aumentar su capital 10.000 millones, de lo que deben por el impuesto de sociedades) y ampliar la desigualdad, por aquello de que la clase media estorba, sólo quieren que haya ricos (ellos y su gente) y pobres (el resto) que les trabajen o les sirvan.

Sólo hay una forma de cambiar esto, y es votando el 26-J a favor de la única alternativa posible, la que puede cambiar esta desvergüenza, Unidos Podemos. Todo lo demás, significará más sacrificios, más recortes, más desigualdad y más penuria para los más débiles.

Salud y República

02 junio 2016

El cardenal Cañizares sigue inmerso en el Nacional-Catolicismo

Desgraciadamente, todavía hay miembros eclesiásticos de alto nivel capaces de resucitar el Nacional-Catolicismo franquista y pretender seguir viviendo en un Estado confesional católico.

Alguno, afortunadamente, se retiró (hablo del ínclito Rouco, que hoy vive jubilado en un “pequeño ático” de un valor aproximado de tres millones de euros) pero todavía quedan discípulos suyos capaces de seguir su doctrina anticuada, totalitaria e interesada.

Y es que Cañizares, desde su trono en Valencia sigue erre que erre tratando de convertirse en un esperpento decimonónico capaz de sorprender a tirios y troyanos.

Sus ansias de poder y su conexión con la ultraderecha le han dejado fuera de órbita y lo demuestra con sus constantes salidas de tono, sus diatribas extemporáneas y sus constantes ataques a las leyes y normas de un Estado democrático.

Pretende hacer de su verdad: la Verdad. Éste podría ser su lema. Y en aras de su derrotismo extremo es capaz de mentir, insultar o denigrar, a la vez que hace uso de un barroquismo lujoso propio de un príncipe renacentista. Sus actuaciones, en vez de perseguir la reconciliación, le llevan a ser un propagador de intrigas, cual descendiente cualificado de los Borgia.


Y entre sus últimas declaraciones podemos citar:
·        "La ideología de igualdad de género es la más insidiosa y destructora de la humanidad de toda la historia” "Con la ideología de género se ha querido destruir a la familia como en la URSS marxista"
  • En una carta, recientemente enviada a Ximo Puig y a Mónica Oltra, les dice “ustedes me recuerdan a Franco (más que nunca el refrán: “Se cree el ladrón que todos son de su condición”, tiene valor aquí).
  • “El imperio gay y la ideología de género” tienen amenazada de muerte a la familia cristiana”
  • “Hay que desobedecer las leyes inspiradas en la ideología de género”
  • “¿Esta invasión de emigrantes y de refugiados es todo trigo limpio? ¿Dónde quedará Europa dentro de unos años?”
Simples ejemplos, sin querer ir más lejos en el tiempo, que el susodicho obispo tiene un largo recorrido genuino nacional-católico.

Miren ustedes, que dentro de su Iglesia, este obispo inquisidor, proteste, allá él y su Iglesia, pero que lo haga contra el Estado, que le mantiene y le da de comer, con declaraciones antisistema, es para echarle de comer aparte.

Naturalmente, el PP defiende a este obispo, contando entre sus apoyos con la presidenta pepera valenciana y con el ministro opusdeista Fernández Díaz, que estaría encantado si pudiera salir bajo palio en las procesiones.

Está claro que se pasa por el arco del triunfo las manifestaciones del Papa Francisco, al que contradice sin inmutarse. Es difícil de entender cómo el pontífice no le ha cesado y enviado a un monasterio en Transilvania. La Iglesia católica española recibe del Estado Español, por todos los conceptos, unos 11.000 millones de euros, pero parece que no es suficiente para esta caterva de indocumentados como el tal Cañizares y sus seguidores.

En fin, en vez de vivir en un Estado Laico, vuelve otro Torquemada. Afortunadamente los tiempos no le permiten encender la pira, si no, más de uno nos tendríamos que dar por quemados.

Salud y República