08 septiembre 2016

Ciudadanos evita que De Guindos vaya al pleno del Congreso por el affaire Soria

Lo han vuelto a demostrar. Por si quedaban dudas. Ellos son “patriotas de verdad”, los patriotas que ayudan a otros patriotas (los peperos) a seguir haciendo de las suyas, a pesar de insistir en que lo suyo es la regeneración.

A estos chicos joseantonianos se les ha vuelto a ver el plumero. No sé cuáles serán ahora las excusas, pero seguro que lo harán como siempre dicen: “por el bien de España”. Por España pactaron con  PSOE, por España han pactado con el PP, por España han entrado en la mesa del Congreso de forma desproporcionada con la ayuda del PP, y por España vuelven a ayudar al PP, a su ministro De Guindos. Esto es lo que se llama luchar por la regeneración. Hay que tener jeta, ganas de pillar cacho y ser mentirosos.

Pues sí. Después de mentiras infumables, de actitudes ignominiosas, de manifestaciones soberbias y arrogantes, el Partido Popular, debido a la presión interior –también en su partido se lo han reclamado— y la exterior, bien del Banco Mundial y de los ciudadanos (en tres días se habían recogido más de 300.000 firmas contra el nombramiento), a Soria le han dado la patada y no irá al Banco Mundial.

Y es que el PP no deja de creer que sigue pudiendo hacer lo que quiere, por encima del sentido común y de la ética, y sin dar cuentas a nadie; con una alergia a la transparencia que raya en lo obsceno y con una pretendida impunidad que les permite actuar para su propio beneficio con un desprecio desafiante a los demás.

Pero ya conocemos al PP y no nos sorprende. Lo importante en el caso post-Soria es la actuación de Ciudadanos. Ese partido que dice actuar siempre de forma patriótica, por la regeneración y contra la corrupción y que sin embargo, cuando tiene que tomar decisiones importantes, con tal de oler a poder, se olvida de todas las premisas éticas y ayuda a su partido padre (el PP).

Porque la actitud de Ciudadanos en la mesa del Congreso ha sido lamentable y totalmente criticable. Y es que, con su abstención en la propuesta del calendario de plenos –una triquiñuela impuesta por Ana Pastor, la presidenta de la mesa, para activar la consigna: Salvad al soldado De Guindos— no se ha podido consumar la petición de que De Guindos tuviera que dar cuenta del affaire Soria al pleno del Congreso. C’s sabía que bastaba votar a favor, pero ha optado por olvidarse de su siempre anunciada actitud pro-regeneracionista y salvar al Sr. De Guindos y al PP. Ya saben, ha actuado con la máxima que hizo famoso a Pedro El Cruel: “Ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor”.

No es que me sorprenda. Ya sabemos cómo son estos naranjitos de la “regeneración”. Estos que propugnan un cambio en la política española y, en pocos meses, han conseguido ser los reyes del cambio, eso sí, del cambio de opinión. Nunca ningún grupo ha cambiado tanto de opinión en tan poco tiempo. Y todo por el poder. Ya ven, una actitud muy pero que “muy patriota”.

Y ahí siguen, odiando a Unidos Podemos, con los que no quieren ni agua y apoyando a su partido-padre, el PP, para evitarle críticas y allanarle el camino hasta el poder. Eso sí, el precio, ya se sabe, un trozo de la tarta de éxito, si se produce.

Salud y República

3 comentarios:

Genín dijo...

Yo me cabreo con la chulería y prepotencia de todos los políticos del PP, o al menos la mayoría, la mierda que le tiraron a Sanchez y en lugar de hacerse los simpáticos para que se abstenga, los tíos chulescamente se lo decían como si el PSOE estuviera obligado a hacerlo, que flaca memoria tienen, cuando rllos se lo negaron los del PP al PSOE, pero coño ¿Y la groseria de Rajoy negándose a darle la mano a Pedro? A mi me hace eso y no le dirijo la palabra mas que para mandarle a la mierda, ahora que traguen de su propia medicina...
Salud

Pilar Abalorios dijo...

No cabe sorprenderse más de cómo siguen convenciendo a alguien de su valor como alternativa, cuando cada día es más obvio que ocupan, como poco el mismo espacio ideológico y sobre todo económico.

Un saludo

Kina Fernández dijo...

Ahora el PP les pide ayuda porque no tiene más remedio, pero en cuanto pueda les manda otra vez a la porra. No han querido (ni quieren) nada con ellos porque en realidad son competencia. Ambos venden exactamente lo mismo y los que tienen la sarten por el mango (PP) evitan a toda costa contribuir al acenso de los otros (C's).