26 noviembre 2013

Ana Mato contrata al imputado Lamela

Pues sí, hasta ahí pueden llegar. Esta ministra que debería haber dejado el gobierno para apuntarse a la ONCE, puesto que no ha sido capaz de ver dos cochazos en su garaje, o que viajaba gratis a costa de Viajes Gürtel con toda su familia, resulta que no sólo no dimite sino que, en un alarde de provocación absoluta, contrata a Lamela, como asesor sobre gestión privada de hospitales.

Hay que tener poca vergüenza para haber recibido regalos Gürtel ella y su exesposo, haber sido cuestionada, estar políticamente quemada y antes de salir del gobierno –que pronto saldrá—, utilizar a su amigo Lamela imputado para que haga lo que sabe hacer, ayudarla a privatizar la Sanidad Pública.

Porque el fichaje de Manuel Lamela es inaudito. En primer lugar es un ejemplo meridiano de político con puerta giratoria. O sea cuando llegó a la Consejería de Sanidad de la C.A.M., por el mandato de Espe Aguirre, este buen hombre venía de ser asesor de Rodrigo Rato en el Ministerio de Economía, no tenía ni puta idea del tema sanitario. En la Consejería, aprendió tanto que en poco tiempo decidió que había que empezar el proceso de externalización –privatización de la Sanidad Pública—, además de meterse en el charco de las sedaciones a enfermos crónicos, donde acusó al Dr. Montes de administrarlas de forma irregular. Cuestión que la Justicia dilucidó en contra de la Comunidad de Madrid. Pero, es que luego, dejó la Comunidad y se puso a dirigir una empresa de Sanidad privada, aprovechando el conocimiento y los contactos que consiguió como Consejero de Sanidad.

Privatización Sanidad

Hoy, este individuo está imputado por cohecho y prevaricación, precisamente por aprovecharse personalmente de la externalización madrileña, algo que, para la Ministra del Jaguar, no ha sido impedimento puesto que ha concedido un contrato a su empresa Business Assesstemt Plans and Projects Healthcare SL (BAPPH).

Esta broma, que nos costará 36.000 euros, es el principio de una colaboración que ya verán ustedes como no acabará sólo con la privatización del hospital de Melilla. Es alucinante pensar que en un Ministerio como el de Sanidad no haya gente, entre funcionarios o personal de confianza, capaz de asesorar sobre este tema y se tenga que pagar a una empresa externa, cuyo protagonista es un imputado que era responsable de la Sanidad madrileña. A lo mejor, llámenme ustedes malpensado, lo han hecho aposta.

Un dispendio más que demuestra también lo que les importa el dinero público, y más a esta ministra que sabe muy bien lo que es viajar con la familia o tener coches a su disposición regalados por otros. Una experta en disparar con pólvora ajena. Mientras, Rajoy a lo suyo, o sea: no sabe, no contesta.

Salud y República

1 comentario:

Genín dijo...

Los madrileños se van a tener que pasar la vida saliendo a la calle a protestar, por lo visto quieren que la capital del reino sea prototipo de privatizaciones y sinvergüenceria, pero como decía aquella, "yo por un euro MATO" jajaja
Salud