12 agosto 2012

Hace 76 años del genocidio de Badajoz

Hoy, doce de agosto, hace 76 años del asalto a Badajoz por el General Yagüe. En ese triste episodio de la guerra civil este general falangista arrasó la capital extremeña y mandó asesinar a 4000 vecinos. Un general franquista, africanista, compañero de Franco con quien ingresó en la Academia Militar el mismo año.

Este tipo violento, insensible y traidor a la República, fue capaz de exterminar a los “rojos” de la ciudad de Badajoz. Así, sin rubor, con desparpajo, cuando un periodista del New York Herald Tribune le preguntó si lo había hechó, contestó:

“Por supuesto que los matamos. ¿Qué esperaba usted que continuara con 4.000 prisioneros o que los dejara libres para que Badajoz fuera roja otra vez?”

Su acción criminal le valió el mote de El carnicero de Badajoz. Y murió tranquilo, en su cama, después de ser el responsable de tal genocidio. Fue colaborador de Franco hasta llegar a ser Ministro del Aire, después de la guerra, y capitán general de la VI Región.

Esta es parte de la historia de nuestra época pasado. Lo triste es que hoy todavía este general tenga una calle en Madrid que le recuerda, saltándose la ley de la Memoria Histórica.

Ni Gallardón primero, ni Ana Botella hoy, han hecho nada por cambiarla de nombre. Y ahí sigue, a pesar de las peticiones hechas desde Izquierda Unida al Ayuntamiento de Madrid.

La matanza de Badajoz

Desgraciadamente este no es el único caso. Los cambios de nombres de calles, eliminación de estatuas, emblemas y demás signos fascistas van ‘piano, piano’. Sobre todo en las ciudades donde los que hoy están en el poder son herederos de ese régimen al que nunca han condenado. El caso de Madrid no es único. Los casos de multiplican en Canarias, Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Valencia y otras CC.AA.

Sin ir más lejos, la calle del General Yagüe en Madrid es perpendicular a la del General Varela, otro militar franquista a las órdenes de Franco en la guerra civil y durante la posguerra, y ahí están conservando su memoria en dos calles principales de la zona de Orense en Madrid.

El general Yagüe –también el general Varela-- fue uno de los 35 cargos del franquismo que imputó Baltasar Garzón, por crímenes contra la humanidad, en su empeño, hoy anulado, por devolver la verdadera Memoria Histórica y de hacer justicia en este país.

Este país también es peculiar en el mantenimiento del reconocimiento a personajes de una guerra civil y una dictadura cruel como la franquista. Es impensable que en países como Alemania o Italia pudiera ocurrir algo parecido. Y es que ya saben que ese eslogan que introdujo Fraga –otro que tal baila—, como eslogan turístico: “España es diferente; Spain is different”, mantiene toda su intensidad en otros aspectos, como en el de la Memoria Histórica.

Que no nos cambien la Memoria. Y no hay Memoria Histórica sin Verdad, Justicia y Reparación.

Salud y República

8 comentarios:

Dilaida dijo...

De vergüenza.
Bicos

Antonio Rodriguez dijo...

Que podemos esperar de quienes continuan si condenar los crimenes del franquismo.
Salud, República y Socialismo

Genín dijo...

A todos esos los tenían que borrar de la lista de españoles...
Salud

Txema dijo...


Ciertamente es una falta de respeto absluto e injustificable para las víctimas de ese terrorismo feroz.

Y Madrid tuvo alcaldes socialistas que dejaron a estos genenrales con sus calles, por lo tanto lo de los de hoy no me extraña nada.

saludos

mariajesusparadela dijo...

Los mismos que retiran nombres de calles "por que nadie los conoce", para ponerles "selección española".
Incultura, fútbol y tergiversación de la verdad.

Dean dijo...

Justamente hace 76 años, en Berlín se llevaban a cabo los juegos olímpicos y en España empezaba la guerra civil. Los paises latinoamericanos participantes declaraban: "No tenemos fe en el atletismo europeo. Hemos venido aquí y hemos encontrado un puñado de comerciantes". Ayer y hoy las cosas siguen muy parecidas, en España los fachas en el poder hacen de las suyas como si Franco estuviera vivo, y el mundo sigue engañado con la hipocresía de los juegos olímpicos.
Un saludo.

JuanmaHumanoide dijo...

En Madrid, además, tenemos la calle Onésimo Redondo (editor en España de "los protocolos de los sabios de Sion"), la calle del nazi doctor Nájera o la calle de los caídos de la 250 división de la Wehrmacht (la división azul que juró fidelidad a Hitler). Gallardón, el responsable de esta vergüenza fue nombrado doctor honoris causa por la universidad israelí de Haifa:

http://www.elmundo.es/elmundo/2012/06/03/espana/1338720228.html

Corpi dijo...

En Alemania e Italia perdieron la guerra. Aquí, la desgracia que tenemos, es que la ganaron.