20 julio 2011

La visita del Papa por Sampedro

Hablo de José Luis Sampedro, ese hombre con apellido de Santo y con un carácter laicista radical. Aquí, en este vídeo de poco más de seis minutos, habla del viaje del Papa y de los privilegios de la Iglesia Católica.

Como siempre, este nonagenario lúcido nos explica la vergonzosa dejación de responsabilidad que el gobierno hace y denuncia una visita privada pagada por todos y sólo para unos pocos.

Me ha enviado el vídeo, mi amigo Antonio Aramayona. No se lo pierdan:

Salud y República

6 comentarios:

Felipe Medina dijo...

Con una lucidez impresionante.Hoy hemos coincidido.Yo lo vi en facebook.

Un saludo

Ciberculturalia dijo...

Coincidis Felipe y tu. No me extraña porque el maestro Sampedro como siempre da en el clavo
Un beso

Dilaida dijo...

Acabo de dejarle un comentario a Felipe sobre el vídeo. Me parece extraordinario, pero es que Sampedro siempre tiene razón.
Bicos

mariajesusparadela dijo...

Es cierto que no hay palabras para avergonzarse de las autoridades, pero con relación al adoctrinamiento de los niños, yo le diría a Sampedro (espero tardar mucho en decírselo al que dicen que tiene las llaves del cielo) que él y todos nosotros hemos sido ESCANDALOSAMENTE adoctrinados y alienados y hoy formamos parte de ese 75% que no va a misa...
Y que el adoctrinamiento de hoy es la elección entre una materia fácil de aprobar y otra menos fácil, con lo cual, la religión la estudian los que no quieren estudiar, no los que aspiran a pensar libremente.
(No sé cómo me atrevo a contradecir a un MAESTRO SABIO)

Gabi dijo...

También lo difundo en mi blog
Hay que difundir las sabias palabras...

RGAlmazán dijo...

Felipe, una lucidez acojonante.

María, cuanta más difusión mejor. Besos.

Carmen, difundirlo es una obligación. No tiene desperdicio. Besos.

Dilaida, es un tipo cabal, y con una cabeza brillante a los noventa y tantos años. Bicos.

María Jesús, sí también nosotros fuimos (más) adoctrinados. Bicos.

Gabi, bienvenida a Kabila. Cuanto mayor sea la difusión mejor. Un beso.

Salud y República