04 abril 2011

Daños colaterales y los que corresponden

Las guerras son así. Siempre se pierde. Al menos así pensamos los que creemos en la vida humana. Y ocurre lo que ocurre. No falla.

Sin querer, o sea como le pasó a Couso en Irak, como está ocurriendo cada dos por tres en Afganistán o Irak, la vida vale bien poco. Tan poco como las indecencias políticas y militares, y la suerte permitan.

Porque estar en contra de las guerras, es estar también en contra de esto o de esto otro. Y no excusarse en daños colaterales, como si se hubiera roto un vaso. Irak, Afganistán y ahora Libia. Países donde se ensayan tácticas y estrategias militares, donde se prueban armas mortíferas. Los daños colaterales son “un precioso eufemismo para evitar usar crímenes de guerra”. no a la guerra

Suma y sigue, y no pasa nada. Los muertos quedarán en el olvido. Y a otra cosa, mariposa. O mejor, a otra guerra, aún más perra.

Oiremos un atentado, un ataque, un error. Así funcionan los grandes, con muertos ajenos, sean o no sean de los suyos. Porque lo único suyo que hay en las guerras son intereses económicos y de poder. Ni más ni menos. Todo lo demás excusas para justificar lo injustificable.

Dicen, los listos, los de siempre: “Para ganar la paz, hay que hacer la guerra”. Y no, la paz que buscan es la de manejar las riquezas de los demás, la de venderles armas, la de mirar a otro lado cuando se conculcan derechos humanos, la de someter a un pueblo contentando a sus gobernantes. La del “ande yo caliente, ríase la gente”.

Para ganar la paz hay que extender la paz: con la justicia, la libertad, la solidaridad, los principios democráticos y los derechos humanos por el mundo.

La experiencia nos dice que las guerras no provocan la paz sino victorias y derrotas, con lo que conlleva: muertes, represiones, exilios, todo por expolios e intereses geopolíticos y económicos.

Razones que, para mí, son suficientes para gritar con fuerza, en Libia y en cualquier sitio: ¡NO A LA GUERRA!

Salud y República

9 comentarios:

Txema dijo...

La guerra es un fracaso absoluto y no existe una sola guerra que sea justa y no provoque víctimas "colaterales".

De eso jamás he tenido la más mínima duda.

saludos

Bernardo dijo...

Claro que todas las guerrras son injustas. El problema es cuando hay que elegir entre diferentes injusticias. ¿Qué hacer para detener la injusta guerra que Gadafi está librando con su pueblo? ¿mirar para otro lado y decir que la guerra es mala mientras Gadafi sigue asesinando? Bonita lección daríamos a todos los dictadores que están en bandeja de salida ante sus propias rebeliones ciudadanas.

Genín dijo...

¡NO A LA GUERRA EN CUALQUIER PARTE DEL MUNDO!
Salud

Felipe Medina dijo...

Como dice Txema cualquier guerra es un fracaso absoluto del ser humano


Saludos

Ciberculturalia dijo...

Ya sabes cómo estoy posicionada. Con un no rotundo siempre a cualquier guerra y específicamente a ésta. Sabes que estoy convencida que una vez más nos han contado una milonga y que los intereses no son humanitarios sino otros bien distintos. Les importa un bledo los derechos humanos.
En fin, para que seguir. Me enciendo con este tema.
Besos estimado y respetado bloguero

mariajesusparadela dijo...

Pero, si no vendemos armas, ¿de qué vamos a vivir?...


"la paz es el camino"

Cristina dijo...

No sé porqué metes guerra y Libia en la misma entrada, si lo nuestro es misión humanitaria...

Guanarteme dijo...

En el argot de un macho ibérico Oscar Wilde era un "maricón". Quizás esa sea una de las razones para que se explayara sin complejos y dijera verdades como puños.

"Mientras la guerra sea considerada como mala, conservará su fascinación. Cuando sea tenida por vulgar, cesará su popularidad."

Y que razón tenía. La guerra es vulgar porque responde a razones económicas, de geopolítica, religiosas..... La guerra nunca responde a razones humanas, ni éticas. Fundamentos que de vulgares no tienen nada.

La guerra responde a la mediocridad y simplicidad en la que está sumida el mundo, victima de la economía y el mercantilismo, del estado global, que no es más que el predominio del mercado de los países poderosos, con "las armas" de los aranceles y las coacciones a los pobres.

¡No a los ejércitos! ¡No a las armas! ¡No a ningún tipo de violencia!

RGAlmazán dijo...

Txema, así es. Sin duda.

Bernardo lo que tienen que hacer las "grandes potencias" es actuar antes con todo tipo de presiones pacíficas para evitar llegar a esta situación. Y, además, por experiencias dime si se ha arreglado algo en Irak o en Afganistán. Siguen con un presidente, ahora pelele de la gran potencia, saltándose los derechos humanos y con atentados cada dos por tres con civiles muertos, ¿de qué ha servido?
Por cierto, ¿por qué no se interviene también en Bahréin, Yemen, Siria, etc?

Genín, estoy contigo.

Felipe, de acuerdo.

Carmen, estamos de acuerdo, besos.

María Jesús, ese es uno de los elementos incendiarios. Bicos.

Esfera, sí, me vale la ironía. Besos.

Guanarteme, Oscar Wilde tenía razon. Y ahí estamos, invadiendo países con intereses espúrios, al margen de los derechos humanos.

Salud y República