13 febrero 2010

Artículo de la semana (25): La reforma sanitaria de Obama

Esta semana he traído un tema que es conocido pero sobre el que hay ciertas cuestiones que pasan desapercibidas.

Es otra vez desde Diagonal, donde se toca la reforma sanitaria de Obama de forma divulgativa pero con rigor. Esa reforma que se ha quedado en un amago y que ha fallado por su base.

Una reforma que, a pesar de las promesas electorales de Obama, ha quedado descafeinada. La sanidad universal se ha cambiado por la obligatoriedad de tener que contratar un seguro privado, so pena de que quien lo ignore sea multado.

Aquí lo cuenta Alsi Canales:

El paso atrás de Obama ante la esperada reforma sanitaria

JPG - 90.4 KB
Elaboración: DIAGONAL

La reforma del sistema sanitario estadounidense fue un punto central en la campaña electoral de Barack Obama. En noviembre de 2009, la Cámara de Representantes aprobó una versión del anteproyecto de ley para una reforma, que fue seguida por la aprobación de la versión del Senado el pasado 24 de diciembre, en esta cámara los demócratas acaban de perder la mayoría absoluta. Si bien no se conocerá el proyecto definitivo hasta que finalice la negociación entre ambas cámaras (que ahora deberán armonizar ambos textos en uno sólo o ponerse de acuerdo en aprobar una de las dos versiones), la posibilidad de un plan público de salud para el pueblo estadounidense ya ha quedado descartada, lo que podría explicar parcialmente la decepción de buena parte de las bases y votantes del partido demócrata. La sanidad universal, promesa electoral de Obama muy aclamada por buena parte de los medios de comunicación, se convertirá finalmente en una obligación jurídica de comprar un producto privado: la ciudadanía deberá adquirir uno de los seguros médicos que ofrecen muchas de las compañías aseguradoras que operan en el país. Todo ello a pesar de que Obama y el vicepresidente Biden se expresaron en contra de esta medida hace un año. A partir de ahora, quien no obtenga una póliza médica recibirá una multa.

El Gobierno de EE UU ha renunciado también, como explica el catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas Vincenç Navarro, a la medida muy popular de financiar la reforma con los impuestos sobre los grupos más pudientes. Gana terreno, por el contrario, la propuesta republicana de que la expansión de la cobertura a las personas sin prestaciones médicas se realice a base de aumentar los impuestos de los trabajadores que tenían un aseguramiento colectivo, lo que penaliza a los colectivos de trabajadores mejor organizados.

Enemigos de lo público
En el único país industrializado del mundo que sigue sin contar con una asistencia sanitaria universal, los conservadores y las aseguradoras, que con la reforma verán ampliado su mercado, se han opuesto de manera ferviente a la opción pública, que temen pueda servir de ‘caballo de Troya’ para sustituir el modelo actual de pagadores múltiples por un modelo de pagador único (single-payer), un seguro social universal. Este último, que viene siendo reivindicado desde hace tiempo por diferentes asociaciones de profesionales médicos y colectivos de los movimientos sociales, ha pasado a ser un tema del que los políticos han evitado hablar durante los meses que ha durado el debate de la reforma sanitaria. En mayo de 2009, ocho activistas fueron detenidos durante una vista que celebraba la Comisión Financiera del Senado sobre la reforma sanitaria. Esta vista incluía un panel de invitados de 41 expertos, entre los cuales no se encontraba ningún representante de las asociaciones médicas que defienden el sistema de pagador único, a pesar de que habían solicitado una invitación de forma insistente. El suceso ha pasado a ser conocido como el caso de Baucus 8.

La OMS, en su Informe sobre la salud en el mundo 2000 - Mejorar el desempeño de los sistemas de salud, dice que los objetivos de los sistemas sanitarios deben ser la buena salud, la receptividad ante las expectativas de la población y una contribución financiera justa. Sin embargo, en EE UU cada año mueren 100.000 personas por no poder sufragar los gastos de los servicios sanitarios, según un estudio de la Universidad de Harvard. Unos 47 millones de estadounidenses carecen de cobertura médica por ser rechazada por las compañías aseguradoras, por no poder pagar una póliza privada o por no cumplir con suficientes requisitos para entrar en uno de los programas médicos que ofrece el Estado a determinados grupos. Un dato más: la bancarrota por el alto precio de las facturas médicas conforma la primera causa de quiebra personal.

A la hora de intentar explicar el motivo de estos datos en el país que es considerado primera potencia económica, la mayoría de expertos no dudan en señalar hacia el poder de las compañías de seguros privados, que mueven un negocio de 400.000 millones de dólares al año. Las mismas compañías que controlan el sistema sanitario invierten también grandes sumas de dinero para financiar las campañas electorales de los candidatos (seis millones de dólares en el caso de la campaña de Barack Obama). Hace unos días aparecía en los titulares de varios medios de comunicación la decisión del Tribunal Supremo de eliminar restricciones en la financiación privada de las elecciones, por lo que no resulta difícil interpretar que la influencia de este sector seguirá creciendo, no sólo en la financiación de las carreras políticas sino además ejerciendo presión como potentes lobbies.

Salud y República

7 comentarios:

Felipe Medina dijo...

La gran presión de la empresas aseguradoras.El miedo metido a la sociedad por los republicanos y la pérdida del escaño perdido por los democrátas han dado la puntilla al inicial plan Obama.

Las aseguradas y los republicanos,incluso demócratas,han tenido la gran habilidad mediática de cargarse lo que en un principio parecía un buen plan.

Obama lo tenía muy difícil y al final no le ha quedado más remedido que tirar la toalla.

Es una auténtica pena por esas grandes bolsa de pobreza pero el capitalismo salvaje sólo puede vivir a expensas de

Un abrazo

m.eugènia creus-piqué dijo...

Si que es una pena, se lo han puesto dificilísimo a Obama y como siempre han ganado los mismos, los que tienen dinero, los que financian, osea los todopoderosos, a los pobres que les den morcilla!Petonets maco.

Anónimo dijo...

Me ha gustado el artículo.

Salud y República

Peko

Dean dijo...

Hay muchos intereses de por medio, pero mi opinión es igual a la que ha plasmado María, USA es el lugar más lejano al socialismo en el mundo, y una sanidad para todos no deja de ser una utopía en el altar del capitalismo aberrante.
Un saludo.

Mª Dolores dijo...

Si es que se veía venir. Y al final siempre pagan los mismos.
Un saludo

Ciberculturalia dijo...

Mucho me temo Rafa que un número importante de las reformas que quería acometer Obama se van a quedar cuando menos "descafeinadas". La presión de la empresa, del capital, de los republicanos es feroz.
Un beso y buen fin de semana

RGAlmazán dijo...

María con esos mimbres no se pueden hacer esos cestos, lo entiendo. Pero Obama no debería haber hacer promesas que no puede cumplir. Y esta no es la única. Besos.

Pues sí, Felipe, los vientos no le han sido favorables, ahora bien no se puede ir presumiendo, de esto, de cerrar Guantánamo, de solucionar Medio Oriente, de... Hasta ahora la única realidad es que Obama es un injusto y vacío Premio Nobel.

Una pena, Geni, para los que no pueden pagarse un seguro médico. Petons.

Dean, independientemente de que lo importante es una Sanidad pública para todos. Yo lo critico a Obama es su tirada a la piscina sin agua. No es digna de un político que parecía tener cierta talla.

Mª Dolores, pues sí, se veía venir aunque siempre quedaba una gota de esperanza. Hoy el vaso está vacío. Un beso.

Carmen así está ocurriendo. Ahora Obama está preocupado porque las encuestas le dicen que ha perdido mucha popularidad y quiere recuperarla como sea. Besos.

Salud y República