Nuevos hospitales de calidad ínfima

Más o menos en tres años, cuando se celebren las próximas elecciones de la comunidad de Madrid, se volverán a inaugurar los nuevos hospitales de esta comunidad. A pesar de estar sin funcionar ya han sido inaugurados por Esperanza Aguirre. Ya saben ustedes, una especialista en inaugurar por etapas las infraestructuras de su competencia. Que si la primera piedra, que si el edificio, que si la inauguración oficial, que si la entrada en servicio. En fin, una serie de pasos, como se sabe, cuyo objetivo es conseguir que los equipamientos funcionen mejor. Sí señor, o en este caso, sí señora.

Pues bien, hay un estudio hecho por la FADS (Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública) en el que nos muestra muy clarito cómo la ínclita presidenta está privatizando, a marchas forzadas, esos famosos ocho hospitales u hospitalitos (no tienen categoría ni por el tamaño ni por los medios para llamarles hospitales) con unos datos que son elocuentes. La gestión privada además de hacer más cara la construcción del edificio, por el que se paga durante treinta años cantidades mensuales desorbitadas, trabaja con muchos menos medios, este cuadro está sacado del estudio de la FADS y habla por sí solo:

He introducido como última línea, el hospital de Móstoles que hace diez años que está abierto y que tiene unos ratios de calidad de los más bajos de los que ya funcionan. Si lo comparamos con los que van a funcionar, nos damos cuenta de que los ratios de cualquiera de los nuevos hospitales son muy inferiores a los del de Móstoles. Lo que dice mucho sobre la privatización de los mismos: conlleva una peor calidad en el servicio.

Es muy ilustrativo leer el informe de la FADS que concluye con que no hay que dormirse y debemos movilizarnos si no queremos ver privatizados los servicios sanitarios y por tanto habiendo bajado su calidad de forma alarmante. Éstas son las demandas que según ellos se deberían exigir:

1) Inclusión en la red sanitaria pública de todos los nuevos centros, rescatando los mismos del sector privado.

2) Asegurar una dotación suficiente de camas y personal de los centros nuevos, para asegurar al menos 5 camas/1.000 habitantes a la red hospitalaria pública madrileña.

3) Dotación de servicios de laboratorio y radiodiagnóstico en todos los centros.

4) Cobertura en los centros actuales de todas las plazas que queden vacantes por el traslado y
mantenimiento del número de camas.

5) Derogación de las disposiciones de la Ley de Acompañamiento que permiten la privatización y fragmentación de la red sanitaria pública.

Para conseguirlo, hacemos un llamamiento a la ciudadanía y a los profesionales sanitarios de la Comunidad de Madrid para movilizarse activamente y defender la Sanidad Pública, ya que es el único sistema sanitario capaz de asegurar la cobertura de las necesidades de salud del conjunto de la población con equidad, solidaridad y calidad de las prestaciones asistenciales.

Salud y República