01 abril 2008

El 14 por el uno

Hoy hace sesenta y nueve años –número mágico para una fecha nefasta— que el locutor Fernández de Córdoba, desde el paseo del Espolón de Burgos, lanzaba la proclama del último parte de guerra:

"En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares."

Terminó la guerra, pero no vino la paz. Llegó la victoria. La Victoria, así con mayúsculas, durante el franquismo era día festivo. Todo cerrado, no había colegios, un magnífico desfile se paseaba por el Madrid del “ya hemos pasao”. Se celebraba la vuelta a la oscuridad. La guerra había conducido a España no a 1931, sino a muchos años antes.

Esa Victoria, fue aprovechada por los vencedores, tanto militares como civiles, todos los que se habían rebelado en 1936 o los que habían ayudado a hacerlo. Y al carro se apuntaron, la Iglesia, bendiciendo asesinatos masivos, y todas las demás fuerzas vivas. Y empezó lo peor.

Los derrotados sólo tuvieron tres salidas: Huir y refugiarse en otro país. Terminar en la cárcel para pagar por su desafección a la rebelión, muriendo muchos y penando todos. Y, por último, sobrevivir miserablemente con la espada de Democles amenazándoles y sufriendo oprobio constantemente.

Todavía hoy, a pesar del tiempo transcurrido, de una transición que se dice modélica y de una ley de la memoria aprobada hace unos meses, siguen existiendo vencedores y vencidos. La herencia de la guerra no terminó el 1 de abril de 1939, como la de la posguerra tampoco acabó con la muerte del dictador. Hoy todavía hay quien quiere mirar sólo para adelante, seguramente por vergüenza y ventajismo, mientras detrás todavía hay gente que sigue buscando a sus muertos; mientras aún no han pedido perdón por rebelarse y por ejercer el poder abusiva y dictatorialmente.

Por cargarse un poder legal y democráticamente constituido, ganado en las urnas; por enterrar una etapa de libertad y dignidad; por asesinar a los vencidos; por honrar a sus muertos y ultrajar a los caídos republicanos, ni la Iglesia, ni la derecha ideológica, ni muchos que se aprovecharon vergonzosamente de esa etapa negra han sido capaces de reconocer su atentado ilegal. Al revés, muchos todavía creen que cumplieron con su miserable misión: “Salvar a España”

Aún estamos a tiempo, honremos a todos los perdedores que intentaron frenar la gangrena y defender nuestra constitucionalidad, la de todos. Tenemos la oportunidad cambiemos la fétida y sangrienta fecha del uno de abril por la fiesta de la libertad del 14 de Abril. Que no nos invada el olvido. Honremos a todos aquellos que murieron por una causa justa. Dignifiquémoslos el día 12 de este mes, en la Almudena.

Salud y República

P.d.: Me informó del acto Saiza. El cartel lo he tomado prestado de Borja

5 comentarios:

Martine dijo...

Buenas tardes Rafa,

Con tu permido he tomado prestado el cartel y lo he colgado en la jaima. Es mi pequeño homenaje...

Un beso emocionado Rafa.

m.eugènia creus-piqué dijo...

Que pena, que historia más triste,mi homenaje a todos ellos empezando por mis suegros que tuvieron que marchar pitando de este país.A todos ellos mi más cariñoso recuerdo.

Antonio Rodriguez dijo...

Magnifica entrada, Rafael. Este triste aniversario al que siguió la larga noche del fascismo, no nos debe hacer olvidar lo que significó durante más de cuarenta años la dictadura franquista; para poder seguir cada día con más fuerza luchando contra el totalitarismo fascista representado por esos militarotes traidores que se sublevaron contra el Gobierno Republicano legalmente constituido.
Y mientras sus herederos políticos siguen poniendo todas las trabas posibles para que se restituya la dignidad de aquellos que dieron su libertad e incluso su vida por defender la democracia republicana.
El 14 de abril debe ser un día de exaltación de todos aquellos y aquellas que se levantaron contra la barbarie fascista y pagaron con su libertad y su vida su compromiso democrático.
Salud, República y Socialismo

fritus dijo...

Hola: Bien encontrado el post este, Sr. Almazán. Y permítame que aporte algo a él, narrando una experiencia personal que me ocurrió la última semana santa, en un viaje que hice a Barcelona para que mis padres conocieran a su nieta, recién nacida.

Viendo las noticias de TV3 ( la autonómica) hicieron una mención al final, en un pequeño apartado, del triste setenta aniversario de los crueles bombardeos sobre Barcelona. ( marzo 1938) Mi padre no dijo ni mu, mi madre -mucho más locuaz-, desató su lengua con una fluidez impresionante y nos explicó como mi bisabuela le contaba, puesto que ella sólo tenía meses de edad, los constantes viajes al refugio improvisado que constituia la estación de metro de Clot ( el barrio de mis abuelos), cargando mis bisabuelos con un bebé de meses (ella) , una hija embarazada, y una pléyade de críos de diversas edades .

Mi abuelo estaba entonces en el frente combatiendo en el lado republicano. No es que estuviera muy motivado políticamente, simplemente se metió a guardia civil cuando dejó embarazada a mi abuela, y cuando el alzamiento, la Guardia Civil en Cataluña ( y supongo que en otras zonas de España) permaneció leal a la República. Ese cumplir con el deber, y una preocupación por hacer méritos e intentar ascender, -que son las primeras cosas que cualquier militar aprende-, le costó, una vez finalizada la contienda un largo internamiento en diversos campos de prisioneros.

En fin, miré a mi niña de meses y pensé en los pocos problemas y la vida que tenemos, y me imaginé a mis bisabuelos cargando en un capazo a mi madre y corriendo a toda velocidad por la calle con las sirenas de fondo, y luego pensé en Pío Moa, - sea este personaje un tío solo o un equipo multidisciplinar, que ni Lope de Vega en sus buenos tiempos era tan prolífico- y en los cabronazos que obedeciendo a oscuros intereses subvencionan su operación patraña. En un país como Alemania este volvía al trullo pero ya.

En fin disculpe mi ida de la pinza.

Salud, Paz y amor

Pd Adjunto un link sobre el tema
http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=496712&idseccio_PK=1006

SaiZa dijo...

Vaya habia pasado por alto esta magnifica entrada, gracias kabila por poner el cartel y por hacernos participes de la Memoria.


"Si toda la gente buena, si toda la gente amante de la belleza y de lo justo y de lo honesto uniera sus fuerzas para oponerse a la barbarie del mundo, el mundo quizá podría tener un futuro mejor".

José Saramago

Un abrazo, nos vemos en el Homenaje.
¡Salud, Memoria y Libertad!