11 abril 2008

De vuelta en “Los Madriles”

Sí, ya hemos vuelto a Rivas. Allí se ha quedado Kabila, ya sabéis, mi refugio tarraconense. He vuelto a la jungla. Eso que podéis ver aquí abajo es mi calle:


No creáis que estamos en guerra. Están rehabilitando la urbanización y esto es lo que hay. Tendrán que pasar todavía unos meses. Ajo y agua. Mientras tanto me queda el consuelo de que en unos días iremos a Praga y después volveremos de nuevo a Kabila. Allí hemos dejado unos naranjos que plante hace unos dos años cuajadito de brotes. Este es una muestra:

Todavía, este año, no darán frutos, son pequeños, pero cuando volvamos no se va a poder aguantar el olor de esa maravilla que es la flor de azahar.

Salud y República

9 comentarios:

m.eugènia creus-piqué dijo...

Querido Rafa, no me extraña que te vayas a Kabila, a Praga o a la conchinchina con la calle que te han dejado, más parece una calle de Irak que de Vacía.
Los naranjitos estan para comerlos, mejor dicho para olerlos dentro de poco, que disfrutes de tu viaje, me pones los dientes largos pues Praga no lo conozco y me encantaría.
Ya nos diras cuando te vas.

Un abrazo.

Martine dijo...

Buenas noches Rafa,

Me alegra saber que te escaparás de lo que representan unas obras,y con todos los inconvenientes que conllevan y a Praga nada menos!

Que te vaya muy, muy bien Rafa, pero supongo que antes de irte alguna Entrada nos dejarás, y al volver nos darás buena cuenta de lo vivido allí....

Gracias por compartir con todos nosotros tus flores de azahar... y con este nombre tan evocador!


Un beso cariñoso Rafa.

Corpi dijo...

Si quiere un consejo Rafa, córtele más de la mitad de las ramas al naranjo, aunque le de lástima, no se preocupe, es por su bien. Se lo digo con conocimiento de causa, o si no, no cogerá naranjas ni para hacerse un vaso de zumo.
Un saludo

Corpi dijo...

Además, observo en la foto que tiene muy cerca un olivo: una de dos, o se carga al olivo o al naranjo, pero los dos árboles tan juntos se van a molestar y no van a dar el fruto que les correspondería de estar más libres.

Antonio Rodriguez dijo...

Rafa más que una casa parece una jaima gigante. ¿no será un pretesto para no invitarme a los callos con garbanzos?
Salud, República y Socialismo

RGAlmazán dijo...

Geni, sí de momento están sólo para olerlos. Ya veremos si más adelante dan frutos. Un beso.

Selma, lo de Praga es dentro de doce días. Todavía pondré unas cuantas entradas. Un baiser.

Corpi, amigo, ya se ve de dónde eres. Yo no tengo ni idea, así que seguiré tus consejos. Lo del olivo es más complicado. Toda la parcela está llena de olivos y yo en un hueco he plantado cuatro naranjos. Éste es el que más cerca está, a unos tres metros.

Antonio, ya sabes que lo de los callos con garbanzos es promesa de tu novia. Y lo de la casa, ya lo sabes cachondo, que tú ya has estado.

A todos, buen fin de semana.

Salud y República

Angel Adanero dijo...

Le ha quedado una entrada al más puro estilo María. Ya lo decía mi abuela: "Todo se pega menos la hermosura"
Ya tiene que ser fastidioso. Irse unos días a Praga y dejar unas obras tan hermosas cuando están en su plenitud... Lo siento por usted, se que será un sacrificio, pero sea fuerte. Tal vez cuando vuelva se encontrará una nueva obra. Una obra recién nacida que desde su cunita de andamios y hormigón le dirija una tierna mirada y le diga con una sonrisa: "Papá"

Un saludo.

RGAlmazán dijo...

Pues lleva usted razón, Adanero, ahora que me lo dice la he releído y es verdad. Bueno, pues nada le pagaré a María, los derechos de autor por el estilo y me ha puesto usted contento porque aunque no llegue a lo de esta encantadora mujer, quiere decir que voy mejorando. Y usted aplíquese, y que sepa que cuando me vaya, dentro de unos días, le nombraré guardián vigilata segurata de esta maravillosa obra que entrará en los anales de la historia.

Por cierto, buen hombre, visite El abuelo cebolleta que me interesa su opinión sobre la última entrada.

Salud y República

rosamari dijo...

Que trabajosa es la vida, porque, entre el cascote y el naranjo no hay ninguna duda.