04 noviembre 2007

La literatura como terapia de la política (VI)

Otra semana más nos encontramos en la cita con la novela. La semana pasado el fragmento era de El Jarama, de Rafael Sánchez Ferlosio. Parece que costó un poco más adivinarlo. Lo hizo con tino, después de añadir una pista, mi estimado D. Vilos que desde Saba no se pierde una.

El Jarama es una novela escrita por Ferlosio en 1955. Es de una estructura lineal y durante el escaso tiempo que transcurre la acción, describe con maestría un episodio típico de la época que termina con un final desgraciado.


Lo hace sin obviar detalles y con un realismo total. De hecho, aunque su autor, con pocas novelas escritas y con un gran paréntesis de treinta años entre ésta y la siguiente, no se pueda adscribir sólo a la corriente realista de los cincuenta, sí que al escribir El Jarama, deja una huella única en el realismo español. Ferlosio describe un cuadro fotográfico donde los personajes y el paisaje se funden en una época triste y oscura de nuestra historia de posguerra, buscando emociones y sensaciones propias de su edad y de su tiempo.

Y ahora vamos con el fragmento de esta semana. Novela muy famosa y muy leída que también marcó una época. Ahí va:

Retiró el pie del acelerador. El zumbido de las palas situadas encima de sus cabezas descendió una octava y media, volviendo a pasar de la abeja al moscardón, y sucesivamente al abejorro, al escarabajo volador y al ciervo volante. El movimiento ascensional del aparato se redujo; un momento después se hallaban inmóviles, suspendidos en el aire. Henry movió una palanca y sonó un chasquido. Lentamente al principio, después cada vez más de prisa hasta que se formó una niebla circular ante sus ojos, la hélice situada delante de ellos empezó a girar. El viento producido por la velocidad horizontal silbaba cada vez más agudamente en los estays. Henry no apartaba los ojos del contador de revoluciones; cuando la aguja alcanzó la señal de los mil doscientos, detuvo la hélice del helicóptero. El aparato tenía el suficiente impulso hacia delante para poder volar sostenido solamente por sus alas.

Pues nada, que Vds. lo acierten bien.

Salud y República

7 comentarios:

Augusta II dijo...

Ay, por dios, que viene Maripuchi y Vilos, y me dejan sin premio!

Voy, voy... Un Mundo Feliz... Huxley, Huxley, Huxley, foreverrrrrrrr!!!!

Qué buena novela, leches!

He acertao, no?

Bechos!!!

Mayoyo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mayoyo dijo...

Don Rafael, andese con ojo. He introducido alguna de las frases del párrafo que propone esta semana en un buscador y me ha llevado a UN MUNDO FELIZ de Aldus Huxley. Y no lo he leido. Pero lo voy a leer. Salud.

RGAlmazán dijo...

Querida Augusta, hoy veo que te has adelantado. Pues sí, Aldous Huxley con su mundo feliz. Será Vd. premiada con una mención honorífica.

D. Mayoyo con el buscador, así cualquiera. Desde que ví en su perfil que le gusta Luis Aguilé y los Pajaritos, además de El Puma que ya tiene bemoles la cosa, no me extraña que sea Vd. un tramposillo. Pero no se preocupe que nadie es perfecto.

Salud y República

Gracchus Babeuf dijo...

¿Literatura como terapia de la política?

¿E introduce Usted 'Un mundo feliz', obra política donde las haya?

Hasta 'Las edades de Lulú' es una obra política. Un abrazo

Freia dijo...

¡Bravo por Augusta!
Ja,ja... Gracchus tiene razón; hagamos lo que hagamos, la "res publica" siempre aparece por algún sitio (afortunadamente).
Como siempre llego tarde y alguien lo ha adivinado, me ahorro el tener que demostrar públicamente que no tenía ni idea. Lo leí en sexto de bachiller y no he vuelto sobre él. Me acaba de dar Vd. una idea don Rafael.
Como siempre, es una delicia su entrada semanal sobre libros. Va a crear Vd. serías adicciones.
Un abrazo.

Pekas dijo...

Acabo de descubrir esto y me gusta.