05 noviembre 2007

Balada triste dun párroco galego

Esto ya non é o que era. O outro día acordeme de que a pobriña da miña asistenta, caducábaselle o permiso de residencia, e no la iba a deixar soliña, que me la deportaban. Ela que me acompañou durante dez anos e fíxome un home da casa! Xa o din os mios veciños que se antes estaba desatendido. Pois agora aténdeme do todo. E tenme a casa, como ma ten. Bo pois ao que ía, ou a facía miña (perdón, quero dicir que a facía a miña compañeira oficial) ou a tiña que facer un contrato de traballo. Ai carallo! de onde saco eu para o contrato, se as miñas parroquias non dan de si, para tanto.

Total que me vin obrigado a unirme. Claro que non en matrimonio, que iso é pecado moi mortal. Agora pódese facer coas “parellas de feito” e fíxeno. Pero, aí non acaba a cousa, que chamame o bispo e dime que non podeme unir que tamén é pecado. E agora que faremos. Pois pedir perdón e volver ser solteiro como manda a Santa Nai Egresia.

E a rapaciña brasileira? Mira, eu facíao por caridade, pero como todos sabemos, a caridade empeza por un mesmo. E ela que se arregle sola. Que a min xa me ha aviado durante dez anos.

Saúde e República

p.d. Si me lee algún gallego que no se ofenda por el "galeñol" empleado. Trata de ser una simple parodia.

5 comentarios:

Augusta II dijo...

¿Mande?

Anónimo dijo...

Morbo aparte, la tragedia humana detrás de la noticia es más cruel de lo que aparenta en una primera lectura. Leyes de inmigración desquiciadas, la soledad de una persona que vé como su vejez la va a pasar en desamparo, votos de castidad antinaturales... ¡Qué país,amigo Rafa, qué país!

RGAlmazán dijo...

Efectivamente, Josemanuel, lo que me causó impresión, no fue si el cura estaba amancebado o no con ella; me chocó que a una persona después de diez años en este país se la pueda echar; que nadie (ningún medio de comunicación) ha dicho que ha pasado con la señora brasileña; y que la soledad del párroco les importe un pimiento a sus jerarcas.
Lo demás me la trae al pairo. Pero era eso lo que quería resaltar.

Salud y República

Naveganterojo dijo...

Como siempre,las leyes de este pais se hacen con los pies,y la cupula "cristiana" metiendo las narices donde no le importa,y destrozando de paso la vida de dos personas.
Salud y republica

J. G Centeno dijo...

Siempre metiéndose con la cúpula y la jeraquía católica, que afición, y encima hablando, perdón escribiendo, en un lenguaje separatista disgregador de las esencias patrias. Lo que tenía que haber hecho el párroco, era echársela de barragana, como en los viejos tiempos. Probablemente este párroco gallego sea una buena persona, y la bondad está reñida con una institución esencialmente anticristiana como es la Iglesia Católica Romana. es que son malos de puta maldad