¡Viva la libertad en Yankilandia!

Espectacular. Como tiene que ser. Ya sabemos que la libertad es la esencia de la democracia y, también, que el país que guarda todas las esencias de la democracia es Estados Unidos. Y así lo demuestra a menudo.

Ayer, sin ir más lejos, unos pobres policías tuvieron que intervenir para evitar que siguiera hablando un estudiante de veintiún años que osó preguntar al Senador Kerry, en la Universidad de Florida, si él y el presidente Bush habían sido miembros de una sociedad secreta y, el colmo, sugirió que, dudando de los resultados electorales, los demócratas tendrían que haber pedido la dimisión de Bush.

No me extraña que se alteraran los pobres policías. Mira que decir que había que haber pedido la dimisión de dios. Merecía un castigo y se lo dieron. Le quitaron la palabra, faltaría más confundir la libertad con el libertinaje, le tiraron al suelo, le golpearon con porras eléctricas y le electrocutaron con una pistola taser (sólo produce una “pequeña” descarga de entre 17.000 y 50.000 voltios). Y se lo han dejado en una noche de prisión. Señor, Señor, dónde llegaremos con tanta permisividad.

Este vídeo demuestra lo malo que ha sido este muchacho y las razones por las que los agentes de la “autoridad” se han visto obligados a tomar acción. Vean, vean cómo se arreglan los problemas en Yankilandia. Menos mal que los pobres americanos tienen siempre alguien que les preserva de su primer derecho: la libertad, en este caso de expresión; que si no, tendrían que sufrir a delincuentes como este estudiante, que seguro que es un provocador que ni estudia ni ná.



Salud y República.