17 septiembre 2007

Sangre y arena. Una puta pena

Una de las magníficas diferencias que hacen de nuestro país un lugar distinto es la “Fiesta de los Toros”. Ya el título engaña, en todo caso debería ser la Fiesta de los Toreros, todavía no he visto disfrutando a un toro en su llamada “fiesta”.

Me pregunto cómo es posible que deje impasible a gente que se dice pacifista, que no cree en la violencia, que detesta la sangre o que ama a los animales. En España lo apoyan los que viven de ello, los amantes de tan degradante espectáculo y los medios de comunicación. Esos medios, escritos o audiovisuales que le dedican una sección fija importante. Todo basado en un supuesto arte (puede que yo no lo vea) cuyo interés se sobrepone al innegable espectáculo salvaje y lamentable. La civilización también avanza superando modelos culturales mezquinos e impropios de este siglo.

Es una “fiesta” cruel y sangrienta donde se desatan los más bajos instintos humanos.

Estoy convencido de que sus defensores son minoría (según una encuesta hecha por Gallup, las corridas no interesan al 72% de los españoles), sin embargo, aunque así no fuese, no se puede estar a favor de la violencia y la tortura.

Por si fuera poco lo anterior hoy leo que, además, se gastan más de 560 millones de euros en subvenciones desde el erario público para el mantenimiento de tal barbaridad, sin contar las subvenciones que se dan a la ganadería de reses bravas. Solo un ejemplo: “ese dinero equivale a la inversión necesaria para que funcionen durante un año entero diez quirófanos de urgencias en un hospital público capaces de practicar ocho cirugías al día”.

No hay casi ningún pueblo que no integre dentro de sus fiestas, una o más corridas de toros, y si es posible algún encierro (otro espectáculo detestable). Comiéndose en muchos casos un porcentaje importantísimo del presupuesto total de Fiestas.

En fin, no podemos dejar pasar más tiempo, los que estemos en contra de este martirio deberíamos pasar a la acción. La fundación Altarriba habla del tema. Yo para empezar voy a mandar esta entrada al Ayuntamiento de mi pueblo: Rivas-Vaciamadrid, tan progresista en tantas cosas, pero que sigue manteniendo en las fiestas de mayo los denostados “toros”.

Para decirlo claro y con música, os dejo con una canción antitaurina de SKA-P:



La letra dice así:
Entre el Atlántico y el mar Mediterráneo hay una tierra de mar y mucho sol
que desde antaño se viene practicando una asquerosa y sucia tradición
un individuo vestido de payaso tortura y martiriza hasta la muerte a un animal
y el graderío estalla de locura cuando el acero anuncia su final.


Banderilleros sedientos de violencia van torturando sin ninguna compasión
los picadores prosiguen la matanza acentuando punzadas de dolor
malherido embiste con bravura contra el frío del acero que destroza su interior
agonizando en un charco de sangre el puntillero remata la función.


FESTEJO CRIMINAL, VERGÜENZA
Torero, eres la vergüenza de una nación
Torero, eres la violencia en televisión
Torero, eres asesino por vocación
Torero, me produce asco tu profesión


Llamar cultura al sadismo organizado, a la violencia, a la muerte o al dolor
es un insulto a la propia inteligencia, al desarrollo de nuestra evolución.
Tu indiferencia les hace poderosos, manifiesta tu repulsa a la fiesta criminal
no colabores con un juego de dementes, taurinos al código penal.

Salud y República

20 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que es una vergüenza.

Una vergüenza muy, muy gorda. Y que haya gente (incluso entre eso que se llama intelectualidad de izquierdas) que apele a la tradición a la nobleza, a la fiesta y a no se cuantas más chorradas para justificar lo que no es sino una cruel y degradante tortura me parece humillante.

Joer, lo entiendo en los que viven del cuento y hasta en los que carecen de sensibilidad y humanidad, pero entre los que presumen de progresistas (véase la cobertura que los medios de PRISA le prestan a la cosa) y tal... pues no.

Cuanto daño hizo Hemingway.

Hugo Martínez Abarca dijo...

Me parece increíble que hasta en IU haya dudas al respecto de la salvajada esa a la que llaman Fiesta.

Lástima que nos peguemos por cargos y no por estas cosas

Augusta II dijo...

¿Hemingway hizo daño?... Disculpe, pero entonces Lorca, y muchos otros escritores de la generación del 27, también; y Picasso, y Manet, y Sabina, y Vargas Llosa, y Tierno Galván, y Goya, y Orson Wells, y... Creo que la lista sería bastante larga. "Intelectuales" de izquierdas y de derechas, provenientes de diversos mundos de creación artística y de diferentes épocas. Españoles y extranjeros.

Es una puta pena, y yo ni siquiera lo entiendo en los que viven del cuento.

Salu2!!!

Augusta II dijo...

Perdón, me dirigía a fogarsconnection en mi anterior comentario. Olvidé ponerlo.

Salu2!!!

Atril De Sastre dijo...

Una vergüenza nacional es lo que es -aunque también les toque a mexicanos y franceses-. En cualquier caso no veo una solución a corto plazo por el dienral que mueve el temita en cuestión. A la gente joven en general los toros ni nos van ni nos vienen, mejor dicho, hay una inmensa mayoría que se declara en contra y espero que cuando seamos nosotros "los mayores" pues se vaya acabando el tarro de donde untar para tantos. El viernes tuve un debate sobre el tema con unos amigos y en fin... que no creo que esto dure mucho -un amigo mio "taurino él" proponía dar terrones de azucar a los animales para aliviar su sufrimiento (!!!)-

Saludos y olé. De las corridas me quedo con la banda de música.

Anónimo dijo...

La fiesta de los toros es nuestra verguenza nacional que no se puede amparar ni en lo que algunos llaman nuestra tradición y cultura, porque la violencia y el ensañamiento con los animales no es un acto cultural. Del mismo modo que han ido desapareciendo actividades como el circo romano, los torneos, los duelos, la esclavitud, etc. que en un momento historico pudieron tener justificación; en una sociedad que se dice moderna, civilizada y culturalmente avanzada, no puede tener cabida ninguna actividad que conlleve la violencia hacia los animales.
Y tiene razón Augusta cuando dice que Hemingway no fue el único que hizo daño en relación a los toros, porque además de los que ella señala hay otros muchos seudointelectuales de izquierdas que van presumiendo de su adicción a los toros y ¿que decir de nuestro politicos? que votan leyes de protección de los animales y no ponen coto a la mayor barbaridad que se comete con un animal en este país.
Si vemos que ya ni aparece la desaparición de la "fiesta" en los programas electorales donde IU gobierna, no vaya a ser que cree conflictividad y se pierdan votos, pués no puede ser más negro el panorama. Del PSOE ni hablo pues no se si alguna vez se lo han pensado.
A ver si cunde, entre la clase politica, el ejemplo del Reino Unido que por fin acabaron con su verguenza nacional: la caza del zorro.
Salud, República y Socialismo

Eulalia dijo...

Hace tiempo hice una entrada en uno de mis blogs, del que os dejo el enlace por si os apetece leerlo, al respecto.
Y estoy preparando otra apoyada con una imagen muy significativa que se trajo de Euskadi mi hija mayor, que publicaré en el blog de aquí.
A mi tampoco me gusta ver como se atormenta a un amimal.
Saludos.
P.S. El enlace del que hablaba es este:
http://eubaboeulalia.spaces.live.com/default.aspx?_c01_BlogPart=blogentry&_c=BlogPart&handle=cns!DAF7C97E92728653!3738

Pani dijo...

¿Y cuando el torero dice que la tarde ha sido mala porque "el toro no lo ha puesto fácil". Claro si te parece te van a ayudar.
Mecano también dedicó una canción al mundo de la tauromaquia llamada la Fiesta Nacional.

RGAlmazán dijo...

La verdad es que hasta mediados el siglo XX no había una verdadera oposición a la "Fiesta".
Sin embargo, desde entonces han ido aumentando los antitaurinos, a medida de que hemos avanzado en el tiempo.
Hoy es una fiesta anacrónica, además de cruel, salvaje... y desde luego no debería tener cabida en ningún sitio.
Es verdad que es bastante transversal, también en la izquierda hay gente a favor de la tauromaquia. Pero sobre todo lo que hay es gente que pasa y no toma postura ante tal felonía.

SAlud y República

Naveganterojo dijo...

Ademas de los toros,tenemos una ingente cantidad de pueblos que en sus fiestas en honor de cualquier patron/a,la atraccion principal es la tortura y posterior asesinato de animales.
Y luego dicen que somos "homo sapiens",lo que parecemos es "homo asesinus".
Salud y republica

Anónimo dijo...

Augusta,

Hemingway es simplemente un ejemplo. Lo que pretendo ilustrar con él, es que hay una parte de (llamémoslo así) progresía intelectualoide, que presume, no sé porqué, de disfrutar con el "espectáculo" de ver como se mata lenta y dolorosamente a un animal. No sé si será una pose, si es por nadar contracorriente, o por el efecto "soy como Hemingway, soy tope cool" pero ahí está.

Para una persona que se considera con valores de izquierda, me parece algo muy contradictorio. Soy de la opinión de que quien no respeta a los animales difícilmente respetará a las personas y viceversa.

Súmmum dijo...

No soy partidario de los toros y no me interesan, pero escuchando a sus defensores pienso que se podría adoptar una solución intermedia como podría ser no matarlos.

Blanca dijo...

Esto no es una cuestión de derechas e izquierdas, es una cuestión de sensibilidad humana. Es inentendible que haya tantos que deploran las guerras, los malos tratos a personas y a animales y luego vayan a los toros alegremente, ole y ole... porque es la fiesta nacional y hay que preservar las tradiciones...

Es horrible lo que le hacen al pobre toro... cada vez que mi marido (argentino y no descendiente de españoles) ve de casualidad algo que tenga que ver con los toros, habría que escuchar lo que dice... y lo que opina de los taurinos...

Yo antes no era beligerante con el tema, pero desde que tuve un perro en casa no puedo aguantar el sufrimiento gratuito que se les hace a unos seres vivos a los que se engaña con un trapo, se les marea, se les lancea, se les deja desangrar y se les mata entre gritos de personas... ¿qué pasará por su cabeza? ¿o es que alguien piensa que no sufren?

Recomenzar dijo...

Hermoso blog, te dejo un abrazo immenso

Bernardo dijo...

Perdón. HEMINGWAY SÍ HIZO MUCHO DAÑO. Conociendo algunos de sus actos, no es de extrañar el gusto de este hombre por la sangre, la tortura y la muerte.
Les dejo este enlace. La noticia no tuvo demasiada relevancia en su tiempo.

Augusta II dijo...

Veamos... La noticia de Hemingway resulta espeluznante, pero no creo que venga al caso. Quise hacer una puntualización sobre el ejemplo concreto que puso fogarsconnection, Para que no olvidásemos que existen muchos más ejemplos, y que como dice, y muy bien, Blanca, no es una cuestión de izquierdas o derechas, sino de sensibilidad humana, aunque es verdad que puede resultar más contradictorio en personas con valores progresistas.
Supongo que se trata de opinar y denunciar de algún modo el artículo que rgalmazán ha publicado en su blog.

Lo de Hemingway, no menos interesante, por supuesto, ya es arena de otro costal, no de la plaza.

Salu2!!!

Javier Guzmán Romero dijo...

muuuuy de acuerdo! en dos días me mudo a un piso para estudiar en sevilla, y está muy cerca de la maestranza... Aquí uno dispuesto a asistir a las manifestaciones anti-taurinas :)

un saludo!

Maripuchi dijo...

Vuelta al activismoUn interesante artículo de Sade sobre el tema.
El tema toros creo que no va con la ideología. Y también creo que visto el número de detractores, estaría bien empezar a plantear cosas más serias, legislativamente hablando.

Blanca dijo...

No podemos dar por sentado que ser progresista inocule de algunos virus, craso error sería si pensáramos que ser de izquierdas es como una religión y las gentes de izquierdas sus sacerdotes.

Yo he conocido a gente de izquierdas muy machista y a gente de derechas exquisitos en el trato a las mujeres, así como a progresistas amantes de los toros y a conservadores totalmente en contra...

No podemos poner esas etiquetas, a mi modo de ver injustas. La sensibilidad humana no necesariamente tiene que ver con la ideología, sino con las personas.

Javier Pellicer dijo...

La verdad, no se puede añadir más a las verdades de tu entrada y a la de los comentarios. Si acaso, satisfacernos al comprobar que somos muchos quienes odiamos este tipo de prácticas, y que quizás en un futuro más o menos cercano este mal llamado arte (de crimen lo tildaría yo) desaparezca.
Al respecto, quizás te apetezca leer el último relato que he colgado en mi blog Tierra de Bardos. Espero tus comentarios.