20 abril 2007

Por fin, recuperamos la Memoria

Principio de la década de los setenta, Franco estaba ya viejo, en España empezaba a olerse a libertad, poco a poco. Triunfo, Cambio-16, El Jueves, se permitían pequeñas ventanas de aíre fresco por donde entraba un mundo diferente. Más libre. Con problemas, con carreras ante grises, con detenciones frecuentes, con huelgas semiocultas. Pero se notaba que estaba empezando el cambio. Incipiente, pero comenzaba.

En ese contexto su madre le contó cómo había sido detenida, torturada y cómo había visto, desde la misma cárcel salir a tantas mujeres por la madrugada y no volver, llegó a conocer a alguna de las famosas “trece rosas”, y a tantas… Al final, se salvó pero con un estigma que le haría más difícil la posguerra: haber sido roja. Su hijo no podía creerlo, tenía más de veinte años y se estaba enterando en ese momento de un episodio que su madre había ocultado durante tanto tiempo. Sí, el silencio había sido una de sus penitencias, hablar hubiera podido significar tener problemas para ella y sus hijos en ese régimen represor. Había llegado el momento de poder desahogarse, de soltar algo que por miedo no había podido contar antes, ni a sus hijos. Entonces salieron muchas cosas, salió todo, fue una liberación. Su hijo boquiabierto empezó a entender muchas cosas, a atar cabos, a conocer a su madre, después de veinte años. Lo que hasta entonces había sido una toma de conciencia de simple sentido común, le descubrió la necesidad de hacer justicia, de reivindicar esa justicia, con carácter retroactivo, para que muchos de los que murieron o vivieron con esa “cruz de rojos” no fueran olvidados.

Hoy el hijo, contento, muy contento, con esa ley que va a rehabilitar a las víctimas de la guerra y la posguerra, hubiera vivido un momento mucho más feliz si su madre, Carmen, no hubiera fallecido hace año y medio. Desgraciadamente es tarde para muchos y muchas. Sin embargo, bienvenida sea esta ley que gracias al empuje de Izquierda Unida no queda descafeinada y gracias al coraje del PSOE de rectificar y llenarla de contenido arrimándose a la izquierda, debe cerrar un capítulo triste, el más triste de este país, al hacer justicia con aquellos que por defender la democracia cayeron muertos como conejos o heridos de por vida, siendo injustamente vilipendiados por sus verdugos.

Salud y República

P.D. Ya sé que muchos de mis amigos bloggeros han sacado el post: Dani, Antonio, Animal y otros, pero aunque sea reiterativo tenía que hacerlo en memoria de todos aquellos que hoy, desgraciadamente, no lo han podido vivir.

7 comentarios:

Maripuchi dijo...

Enhorabuena por el post. No por ahondar en el tema es reiterativo.... y aunque lo fuera, LO MERECE!

Abrazos!

AF dijo...

Coincido en todo con doña Maripuchi. Un fuerte abrazo, don Rafa

Daniel Isaac dijo...

Rafa;

tu entrada es muy emocionante.

Gracias por compartirlo!

Corpi dijo...

A mí me gustaría saber porque esto no se hizo hace treinta años. Somos un país de cobardes. Así nos luce el pelo.

animalpolítico dijo...

Precioso post, amigo.

Anónimo dijo...

Qué manera de transmitir sentimientos...
Enhorabuena (por la entrada y la ley).

Anónimo dijo...

La entrada, además de una legítima y sentida emoción personal, evoca a generaciones de damnificados borrados de la historia colectiva, desaparecidos sin un mínimo resarcimiento. Su recuerdo impide encontrarse con la alegría que una mínima justicia debería haberles - habernos - deparado al menos en 1977.

En cuanto a la Ley, comparto la satisfacción por el avance. Pero un mínimo de cautela, me alerta a reservarme la opinión definitiva hasta que podamos comprobar como se aplica:
-ver si las fosas comunes se investigan y dignifican con financiación pública;
-si la multiplicidad de lápidas de caídos por Dios y por España empieza de una vez a ser considerada apología del fascismo, ya que ninguna acepción de Dios ni de España, pueden ser democráticamente aceptados como excluyentes de una gran parte de la población.
-Si los Consejos de Guerra y las decenas de miles de condenas del Tribunal contra la Masonería y el Comunismo y las del Tribunal de Orden Público se anulan y reparan sus consecuencias.
-si l@s torturad@s y encarcelad@s podemos por fin ver nuestros expedientes policiales que hoy se nos ocultan (esto no es Alemania señor@s);
-si la seguridad social aplica de una vez el principio de dar por cotizados los años de cárcel por roj@s; etc, etc, etc.

Es decir, al menos una mínima parte de lo que se hizo en todos los países de la Unión Europea al poner fin al fascismo.

Tengo algunos motivos para ser suspicaz. De 1982 a 1996 gobernó el PSOE, gran parte del tiempo con mayoría absoluta y nada hizo al respecto.

Gonzalez, Bono, Rodriguez Ibarra, Serra, Barrionuevo, Corcuera, Chavez y muchos miles de altos funcionarios de lo que fué llamado "la casa común", "el voto útil", etc, etc, siguen en el PSOE, cobrando del presupuesto y haciendo de ello el verdadero significado de su vida.

Necesitamos profundizar la democracia. Para hacerlo es necesario que todos nos esforzemos más que hasta ahora.