16 enero 2007

¡Vivan los “reality shows”!

Ha ocurrido en Sacramento (California). En los Estados Unidos de América. En el ombligo del mundo. Donde empieza casi todo. Pues sí, un magnífico concurso “reality” ha provocado la muerte a una mujer. Se trataba simplemente de ver quién bebía más para conseguir una consola. Y, vaya por donde, una persona se pasó.

¿Hasta dónde llegará la estupidez televisiva? ¿Cuándo se dejará de dar pábulo a estos programas? ¿Es posible que hasta la televisión pública caiga también en la trampa? ¿Cómo se puede ser tan vil para conseguir aumentar la audiencia?

En estos programas, basados en la competencia, se cambian las mayores bajezas o se hace el ridículo por fama, poder y/o dinero. El caso es ganar, como sea, y mejor si el que gana se convierte en un monstruo o en un tonto.

Está claro que la pasta y la gloria privan. Aunque el precio que se pague sea la locura, la frustración, el fracaso, el mal ejemplo o, como en el suceso contado, la vida.

Por cierto, a veces ocurre: hay un concurso donde se ve bailar a una nietísima en la primera cadena pública y se le paga unos cuantos millones por hacer el ridículo. Unos cuantos millones que salen de una televisión deficitaria y que pagamos todos.

Joder cómo mola, televisión española

Salud y República

1 comentario:

Daniel Isaac dijo...

Amigo RGalmazan.
Aun nos queda por ver ese nuevo invento de cambio de imágen...Algo terrible. No soy siciólogo, pero la masa anda muy mal si ya hay unos 150.000 españoles que han llamado a dicho reality para operarse, transformarse, diluirse, desaparecerse...Qué mal estamos...
Espero que no haya en este programa un drama como comenta en su post, porque si pasa algo líada la hemos.
Eramos pocos y parió la burra.
SALUDOS!